Un mes después de separarse, Sylvester Stallone y Jennifer Flavin decidieron darse una segunda oportunidad y cancelaron su proceso de divorcio, según pudo confirmar la revista People.
El representante del actor de Rocky le aseguró a Page Six que la pareja “decidió reunirse en casa nuevamente, donde hablaron y pudieron resolver sus diferencias”.
“Ambos están extremadamente felices”, añadió el manager.
La noticia de la reconciliación llega días después de que un tribunal del condado de Palm Beach (Florida) dijera que tanto Flavin, de 54 años, como Stallone, de 76, acordaran “que lo mejor para cada uno de ellos, individualmente, y lo que es más importante, colectivamente, como familia, es resolver todas las cuestiones relacionadas con la disolución de su matrimonio de una manera digna, amistosa y privada fuera de los tribunales”.
Cita Infobae que, de acuerdo con el portal TMZ, la pareja no tenía ningún acuerdo prenupcial desde su casamiento en mayo de 1997. Ambos comparten sus hijas Scarlet, de 20 años, Sistine, de 24, y Sophia, de 26.
El pasado lunes, Stallone mostró algunos de sus recuerdos en Instagram, y compartió dos fotografías, una en la que tomaba de la mano a su esposa y otra donde aparece él, junto con Flavin y sus tres hijas con el título: “Maravilloso…”. Inmediatamente, las imágenes desataron los rumores de una posible reconciliación.
El pasado 19 de agosto, Flavin presentó una petición “de disolución de matrimonio y otras medidas” contra Stallone
En su momento, la modelo alegó que Stallone “participó en la disipación intencional, el agotamiento y el despilfarro de los activos maritales, lo que ha tenido un impacto económico adverso en el patrimonio conyugal”. El actor negó esta versión.
Flavin pedía que se le prohibiera a Stallone vender o gastar sus bienes durante el proceso de divorcio, y también solicitaba el uso exclusivo de su casa de 35 millones de dólares en Palm Beach.
El equipo legal del actor de Rocky respondió a la solicitud de divorcio el 29 de agosto, declarando en los documentos judiciales que Stallone “no se ha involucrado en ninguna conducta que constituya una disipación intencional, el agotamiento o el despilfarro de los activos maritales.” También impugnaba el uso exclusivo de la casa por parte de ella.