Nueva YorkEstados Unidos. Los precios del petróleo volvieron a subir el jueves, luego del recorte de producción anunciado por la Opep+, que el presidente estadounidense Joe Biden busca compensar, aunque sin convencer al mercado.

El precio del barril de Brent del mar del Norte para entrega en diciembre ganó 1,12% a 94,42 dólares en Londres, para colocarse en un máximo en un mes.



En cuanto al barril de West Texas Intermediate (WTI) para entrega en noviembre, ganó 0,78% a 88,45 dólares.

«Es difícil apostar a un descenso de los precios del crudo», expresó en una nota de análisis Edward Moya, de Oanda, para quien la decisión de la Opep+ «barajó las cartas en el mercado del petróleo».



El cartel decidió recortar su producción en dos millones de barriles diarios (mdb) a partir de noviembre, sobre un volumen total de 43 mbd actualmente. También resolvió reunirse cada dos meses frente a una reunión al mes ahora. Esto significa que las actuales cuotas no serán revisadas hasta diciembre, para aplicarse en enero.

Los analistas coinciden en que esos 2 mbd serán en realidad mucho menos, alrededor de 1,2 mbd, según la consultora Rystad Energy.

En efecto, muchos miembros del grupo, en particular Rusia, Nigeria o Angola, producen mucho menos de lo que indican sus cuotas, por falta de capacidad.

Los analistas de Goldman Sachs esperan que el precio del crudo se dispare hasta los 110 dólares el barril para fin de año, cuando antes vaticinaban 100 dólares.

«Estudiamos las posibilidades a nuestro alcance» para compensar esta reducción y evitar una nueva escalada de precios, declaró el jueves el presidente estadounidense Joe Biden, quien dijo contar con «numerosas» opciones.

Estados Unidos ya anunció que pondrá en el mercado en noviembre 10 millones de barriles de sus reservas estratégicas, a pesar de que el programa de uso de reservas terminaría en octubre luego de utilizar más de 200 millones de barriles.

«Ultimamente, las reservas estratégicas fueron utilizadas para equilibrar el mercado petrolero», recordó Michael Lynch, de Strategic Energy & Economic Research. «Para lograrlo no deben descender mucho más, porque si no, el efecto comienza a desaparecer», sostuvo.

La Casa Blanca evalúa suspender temporalmente las exportaciones para aliviar el mercado interno y los precios de la gasolina.

«Eso enviaría al resto del mundo el mensaje siguiente: ‘Estamos al comando, no la OPEP», sostuvo Mark Waggoner, de Excel Futures.

«No es realista», estimó en cambio Michael Lynch, para quien la reacción de Biden se asemeja a «gesticulación política».