Más o menos conocemos cómo funciona la fertilidad femenina, cuándo comienza, cómo es el ciclo menstrual, y cuándo finaliza. Pero en el hombre no lo tenemos tan claro. Por eso en este artículo vamos a aprender cómo es y qué podemos hacer para mejorarla.
El doctor Vicente Badajoz, director de laboratorio de Ginefiv, explica a Infosalus que la producción espermática comienza en la pubertad, y termina prácticamente cuando el individuo muere; si bien reconoce que en los últimos años, a partir de los 50 años en adelante, se ha constatado un empeoramiento de la calidad espermática, fundamental por factores de degradación del DNA del espermatozoide.
Entonces, ¿de qué depende la fertilidad masculina? «Depende de la concentración de los espermatozoides, de la movilidad de estos, de su morfología, y de los factores genéticos de los espermatozoides (de cuántas alteraciones en el DNA el paciente es portador, a mayor grado de alteraciones peor pronóstico)», subraya.
QUÉ ES LO QUE MÁS LE AFECTA
Con ello, el experto de Ginefiv detalla que lo que más afecta a la fertilidad masculina es llevar una vida ordenada, donde priman los siguientes factores:
·Mantener una alimentación sana y variada
·La práctica de deporte es necesaria para una buena fertilidad masculina, pero de forma moderada, sin ser extremo
·Tener ciclos de sueño normales.·No contacto con tóxicos, como el alcohol, el café, o el tabaco; factores externos que pueden afectar a la calidad de la muestra de semen
·Evitar situaciones de estrés, llevar una vida lo más relajada posible
EL CALOR Y EL FRÍO LE AFECTAN
Los testículos están fuera de la cavidad abdominal, según prosigue el doctor Badajaoz, a una temperatura inferior a la corporal, no a 37 grados, y el objetivo de ello es que la producción de espermatozoides no se vea alterada.
La producción espermática tarda en torno a 75 días, según recuerda, y los estudios a nivel científico suelen ser en población de donantes de semen, y si tienes un pico de temperatura se puede ver una bajada en la calidad.
Aquí destaca un estudio realizado en 42.000 muestras de análisis de semen realizado en Wuhan (China), donde se contrastó que durante la producción espermática y haciéndolo coincidir con picos de temperatura, sí había empeoramiento de la calidad; al tiempo que resalta la multitud de estudios que contrastan el efecto negativo de las saunas de forma periódica, la puesta en contacto con fuentes de calor como pueden ser empresas siderúrgicas, pacientes que trabajan con ordenador en la zona próxima del escroto, al igual que puede ser perjudicial el contacto con ropas ajustadas, trabajos durante más de 6-7 horas en posiciones como estar todo el rato sentado.
«Hay pacientes que baja la calidad de su esperma cuando trabajan a altas temperaturas sin aire acondicionado», apostilla el experto de Ginefiv, al tiempo que revela que el frío también afecta pero no de manera tan acusada como los picos de calor.