BOLIVIA.- En los últimos años República Dominicana se ha convertido en la tierra de las modelos más populares y las preferidas de los diseñadores más prestigiosos. Chicas como Lineisy Montero, Hiandra Martínez y Luisana González, entre otras dominicanas, han caminado en las pasarelas más importantes de Milán, París y Nueva York y han engalanado la portada de las revistas más importantes del mundo, entre ellas Vogue.
Es por eso que la isla caribeña ahora es reconocida por ser cuna de modelos y todo gracias a la visión de Sandro Guzmán, quien tiene el ojo experto para reclutar a los jóvenes que sabe van a tener muchísimo éxito en el extranjero.
¿Su nuevo descubrimiento? Daniel Morel, un joven de 19 años que mide 6’2? de estatura, viene de uno de los pueblos más pobres del país -El limón, Samaná-, y quien en su primera temporada participó en los desfiles de Valentino, Dior, Givenchy, Hermès, Louis Vuitton y otras prestigiosas marcas.
«La verdad no me creo nada de lo que me está pasando. Nunca imaginé que esto fuera tan mágico. Ahora siento que este es mi mundo», nos contó Morel de su primera experiencia en París y Milán. «Cuando caminé mi primer desfile para Versace, afuera estaban muchos fotógrafos y no me dejaban caminar».
Fue entonces cuando pude entender lo que me estaba pasando. Nunca había tomado un avión y llegar a Milán por primera vez directo a una prueba de ropa, buscar la dirección e ir solo a la agencia sin saber inglés, me encomendé a Dios y todo ha sido un éxito. Día a día buenas noticias. Es algo divino».
El joven, cuyo papá trabaja en la agricultura y su mamá es ama de casa, y quien creció en la pobreza absoluta, ahora saborea las mieles del éxito y se perfila como una gran promesa en el mundo de la moda.
«Me envió una foto un fotógrafo que estaba en Samaná y yo pensaba que estaba retocada. [Luego] Daniel me escribió y le pedí que se hiciera una foto afuera de su casa con la luz natural. [Fue] cuando pude darme cuenta de la buena piel y de ese cuerpo escultural», nos contó en exclusiva Guzmán, quien desde ese momento se propuso convertirlo en toda una estrella. «Lo firmamos, comenzamos a trabajarlo y ha sido como un cuento de hadas versión masculina».
De no haber sido por la fotos que llegaron a las manos de Guzmán, Morel quizás no hubiera salido de su pueblo dejando atrás las precarias condiciones en que vivía y la historia de su vida sería muy diferente.
Hoy el joven modelo está firmado en la importante agencia Next Models y se convirtió en el primer dominicano en caminar para casas de moda como Valentino y Dior, entre otras.
«Es muy pobre. Le dije, ‘trae lo que puedas de ropa, lo demás lo compramos en la capital’. trajo dos jeans, dos franelas, una camisa y unos tenis muy maltratados. Salimos y le compramos todos los cambios para los castings y le armamos todos sus looks para Europa», confesó Guzmán.
«Fue un momento en que me di cuenta la gran labor que hacemos porque estos chicos vienen de las entrañas del pueblo [y] de pobrezas extremas».
Sin embargo, las precarias condiciones en que vivía no impidieron que fuera descubierto. Tampoco afectaron su increíble físico y mucho menos su interior.
«Su cuerpo es hecho a mano, parece una estatua hecha a mano. Su piel es perfecta, y su sonrisa de un ángel. Pero lo más importante es que es bello en su interior, es como si hubiera sido criado en un lugar sin maldad», contó el famoso cazatalentos.
«Eso no se ve mucho en los barrios de nuestro país. Esa inocencia y magnetismo me llegó al corazón».