Más de 10 millones de ucranianos estaban sin electricidad el viernes, un día después de una serie de bombardeos rusos contra la infraestructura energética de varias ciudades de Ucrania, coincidiendo con las primeras nevadas.

Los bombardeos cortaron el suministro de electricidad y agua a lo largo de Ucrania, pero el Kremlin atribuyó el sufrimiento de los civiles a la negativa de Kiev de negociar.



Periodistas de AFP en varias ciudades ucranianas dijeron que los últimos ataques coinciden con las primeras nevadas, y las autoridades en Kiev advirtieron de días «difíciles» por delante.

«Actualmente más de 10 millones de ucranianos están sin electricidad», declaró el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski. Agregó que las regiones de Odesa, Vinnytsia, Sumy y Kiev son las más afectadas.



Los ataques contra la red eléctrica ucraniana se dan tras una serie de retrocesos rusos en el campo de batalla, incluida su retirada de la ciudad de Jersón.

Desde que las fuerzas rusas dejaron esa estratégica ciudad sureña, han surgido relatos escalofriantes de la zona, y un alto responsable ucraniano para los derechos humanos, Dmytro Lubynets, calificó las condiciones allí como «horrorosas».

Lubynets indicó que las autoridades descubrieron «cámaras de tortura» rusas donde decenas de personas fueron víctimas de abusos y asesinadas.

Los habitantes de Jersón se apresuraron el jueves a abastecerse de frazadas, pañales y ropa de invierno que voluntarios intentaban distribuir entre las multitudes aglomeradas durante horas.

El artista callejero británico Banksy colgó un video de una mujer que abraza a un niño frente a una escuela bombardeada.

«Ya lloramos tanto, no nos quedan más lágrimas», dice en el video.

Con el inicio del frío invernal, Moscú y Kiev lograron extender un acuerdo que permite a Ucrania exportar granos por el mar Negro, el cual iba a vencer el sábado.

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, dijo que el acuerdo es «esencial» para evitar una crisis alimentaria mundial.

 

– Infraestructuras críticas –

 

La infraestructura energética y otros objetivos civiles han sido el blanco de los bombardeos rusos.

El jefe de la región central de Dnipropetrovsk, Valentyn Reznichenko, indicó que los ataques golpearon el centro administrativo de Dnipró.

«Una empresa industrial fue alcanzada, hay un gran incendio», declaró. Posteriormente dijo que 23 personas resultaron heridas.

Según la administración regional de la capital, «cuatro misiles y cinco drones Shahed fueron derribados sobre Kiev», en referencia a los drones de fabricación iraní que Rusia utiliza en Ucrania.

En la región sureña de Odesa, el gobernador advirtió a la población de la amenaza de un ataque «masivo» con misiles y les urgió buscar refugio, luego de que otro ataque ruso dañara infraestructuras importantes.

La región oriental de Járkov también fue alcanzada, indicó el gobernador Oleg Synegubov. Rusia golpeó «infraestructuras críticas» en ataques que dejaron al menos tres heridos, precisó.

En respuesta, Zelenski aseguró que Rusia «solo quiere llevar a los ucranianos más dolor y sufrimiento».

Pero el Kremlin sostuvo que no es el responsable de los apagones.

«La indisposición de la parte ucraniana de resolver el problema, de abrir negociaciones, su negativa de buscar un terreno común –esta es la consecuencia», expresó el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov.

En tanto, la empresa energética ucraniana Ukrenergo, dijo el jueves que la ola de frío provocó un aumento en la demanda en regiones donde la electricidad fue restablecida recientemente.

El asesor energético gubernamental, Oleksandr Kharchenko, aseguró a periodistas que 50% de los ucranianos sufren interrupciones eléctricas.

«Estamos haciendo todo para normalizar el suministro», declaró Zelenski.

 

– Expertos ucranianos en Polonia –

 

Las tensiones se incrementaron los últimos días cuando un misil cayó en un pueblo polaco cerca de la frontera con Ucrania dejando dos muertos.

Zelenski inicialmente culpó a Rusia por el misil, pero luego pareció bajar el tono.

«No sé qué pasó, no lo sabemos con certeza. El mundo no lo sabe», dijo Zelenski.

Su ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, también pareció desistir de la acusación contra Rusia tras conversar con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.

«Nuestros expertos están en Polonia. Esperamos que rápidamente tengan acceso al lugar en cooperación con las autoridades polacas», escribió en Twitter.

El conflicto también reverberó en el tribunal holandés que el jueves sentenció a dos rusos y un ucraniano a cadena perpetua por el derribo del vuelo MH17 de Malaysia Airlines en 2014 sobre Ucrania, que mató a las 298 personas a bordo.

Zelenski celebró la sentencia pero pidió responsabilizar a los ´condenados, ninguno de los cuales estaba presente en el tribunal. El Kremlin minimizó el fallo, que tachó de politizado.