A medida que los precios aumentan y afectan los presupuestos, muchas personas están recortando la compra semanal de alimentos.
Además de comprar menos, la gente busca formas de rentabilizar más su dinero y aprovechar al máximo lo que tiene, especialmente ahora que una ola inflacionaria está recorriendo el mundo.
Y los como los pronósticos económicos no son muy alentadores para el año que vienen, los consumidores se preparan para navegar aguas probablemente turbulentas.
La BBC habló con algunos blogueros dedicados a las finanzas personales para que compartieran aquellos consejos que les han resultado efectivos en su vida diaria.
1. Revisa lo que ya tienes en casa
Rosie sugiere que le des un buen vistazo a tu despensa antes de cada viaje de compras. «Todos sabemos el valor de hacer una lista, pero si estás agregando productos que ya tienes en tu alacena, entonces gastarás dinero en cosas que no necesitas».
«No tiene sentido comprar más frascos de salsa para pasta si ya tienes cinco en la alacena», apunta.
Ella mantiene una lista en un cuaderno de lo que hay en su despensa, por lo que siempre sabe lo que ya tiene cuando va de compras. Dice que esa táctica le ha ayudado a que la compra de alimentos semanal para su familia -ella, su esposo y su hijo de un año- se reduzca alrededor de US$50.
2. Ve primero a la sección de descuentos
Lynn, otra de las blogueras consultadas, recomienda cambiar la forma en que compras cuando ingresas a una tienda y dirigirte directamente a la sección de ofertas.
«Si encuentras algo que está en tu lista, ya conseguiste ahorrar algo de dinero», comenta.
También sugiere ir directamente a la sección de alimentos congeladosy luego al pasillo de productos enlatados.
«La carne, el pescado y las verduras congeladas casi siempre serán más baratas que la opción fresca», dice. «Si obtienes lo que necesitas en esa sección, antes de pasar a los pasillos de productos frescos, es probable que obtengas ahorros significativos».
3. Haz un mejor uso de tu congelador
Algo común en varios países es que los hogares desperdician mucha comida, perdiendo recursos económicos que podrían ser aprovechados.
Lynn cuenta que hacer un mejor uso de su congelador la ha ayudado a reducir drásticamente los desechos de comida en su casa.
«Si las cosas se están acercando a su fecha de caducidad, siempre debes intentar congelarlas», explica.
«También puedes comprar cosas más baratas que están cerca de su fecha de expiración en los supermercados. Cosas como leche y queso, incluso frutas y verduras, se pueden congelar y guardar para cuando las necesites.
Kate Hall, quien dirige el sitio web The Full Freezer, usa su congelador como si se tratara de un botón de pausa en lugar de una solución de almacenamiento a largo plazo.
Cuenta que si bien casi todos los alimentos se pueden congelar, debes cambiar la forma en que los consumes.
«No se puede descongelar un plátano o una ensalada y esperar que quede igual que cuando se metió en el congelador», explica. «Pero si piensas en cómo podrías usarlo en postres, sopas o guisos, entonces ahorrarás mucho dinero».
4. Escoge el mejor embalaje
Rosie cuenta que mucho de lo que compramos en el supermercado está empaquetado para su comodidad y no para la nuestra.
«¿Con qué frecuencia has comprado una bandeja de champiñones cubierta con una capa de plástico transparente y se descomponen en su empaque? Están envueltos así para que sean más fáciles de transportar», explica.
Ella pone el suyo en una bolsa de papel cuando los lleva a casa, pero dice que simplemente quitar el envoltorio de plástico ayudará a que duren más.
Helen White, quien dirige una campaña para evitar el desperdicio de comida en Reino Unido, dice que hay pequeñas cosas que podemos hacer para que los alimentos duren más, especialmente las verduras frescas y las ensaladas, el grupo de alimentos más desperdiciado.
«Solo poniendo un trozo del papel absorvente que usamos en la cocina en una bolsa abierta de ensalada para absorber la humedad, ayudará a que dure más».
Por otro lado, mantener la fruta en el refrigerador ayudará a extender su vida, pero ella sugiere verificar que la temperatura esté por debajo de los 5 °C., porque en muchos hogares la temperatura suele ser más alta.
«Estas son malas noticias para la leche y otros alimentos guardados en el refrigerador, que pueden estropearse [más rápido] cuando no se almacenan a la temperatura adecuada».
5. Pregúntale a los expertos
Rosie trata de pedirle consejo a quienes trabajan en negocios locales más pequeños para aprovechar sus años de experiencia.
«Los carniceros son un gran recurso y alguien con quien no deberíamos tener miedo de hablar sobre cómo ahorrar dinero», explica.
«Si vas a tu carnicería local y les dices que tienes un bajo presupuesto para la carne de la semana, ellos podrán decirte cómo estirar tu dinero comprando los cortes más baratos.
«Son las mejores personas para aconsejar sobre cómo cocinarlos y cómo hacerlos rendir más».