Seguramente sientes frustración y rechazo de parte del ser que más amas, pero con lamentarte no solucionarás nada, así que es importante que tomes una actitud activa y empieces a averiguar cuál es el motivo de su inapetencia, pues de esta manera podrás actuar en consecuencia.
Tanto los hombres como las mujeres pueden presentar en alguna etapa de su vida niveles de deseo más bajos, y en otros momentos pueden subir, así que van a variar de un momento a otro. De acuerdo a Patricia Zavala en el portal SoyCarmín, en muchas ocasiones, ese descenso del apetito íntimo no coincide y esto puede generar preocupación e incertidumbre en la persona que sí tiene el deseo de tener relaciones con su pareja.
A continuación, te diremos cuáles son las posibles causas por las que tu pareja no quiere tener relaciones:
Problemas de pareja
Si discutes constantemente con tu pareja, estás atravesando una crisis con tu amor, hay distancia emocional o problemas por celos o infidelidad, debes saber que es normal que el deseo y la atracción disminuyan y por tanto desparezcan las ganas de hacer el amor.
Monotonía
Si siempre hacen las mismas posiciones y repiten cada uno de los encuentros íntimos puede acabar aburriendo a la pareja y provocar esa inapetencia. Es muy importante tener iniciativa y probar cosas nuevas, además de descubrir nuevas formas de placer juntos.
Miedo a no satisfacer al otro
Puede ser a causa de malas experiencias íntimas anteriores o inseguridades por las que la persona siente miedo o preocupación por no llegar a satisfacer a su pareja en la intimidad y esto puede llevarle a evitar o rechazar las relaciones.
Estrés y/o ansiedad
Si el estrés es constante al igual que las preocupaciones, la ansiedad y la depresión se pueden presentar alteraciones hormonales y, por tanto, cambios físicos y psicológicos, afectando, entre otras cosas, a los niveles de deseo.
Disfunciones
Diversos padecimientos físicos pueden ser causas de que una persona no quiera tener relaciones.
Medicamentos
El consumo de algunos medicamentos, sobre todo de antidepresivos o los dirigidos a reducir la presión arterial, entre otros, puede provocar falta de apetito.
Enfermedades
Enfermedades crónicas, como diabetes o fibromialgia, también pueden ser un motivo de bajo deseo, ya que el cuerpo se centra en luchar contra esa enfermedad y la sintomatología puede afectar.
Debes saber que estos factores se pueden combinar, por lo que es necesario que hables con tu pareja.