Santo Domingo.-En una ‘carrera de obstáculos a vencer’ se ha convertido el Gran Santo Domingo ante el colapso de grandes avenidas y calles secundarias con los taponamientos vehiculares, que se incrementan cada vez más.

Un conductor hizo el ejercicio de iniciar el recorrido de la avenida 27 de Febrero con avenida Duarte a ls 5:33 p.m.. Llegó al final de la vía, en la Plaza de la Bandera, a las 6:58 p.m. Le tomó una hora y 25 minutos recorrer 10 kilómetros.



De acuerdo al periódico El Dia, la situación, además de provocar ansiedad a los choferes y conductores privados, les genera un alto consumo de combustible y pérdida de tiempo.

Rutas que pudieran recorrerse en 15, 20 y 30 minutos les toma más de una hora. En adición se crean incomodidades y obliga a muchos a aplazar salidas y hasta atenciones médicas para evitar esa ‘pesadilla’.



Conductores del transporte público y taxistas consultados, al igual que los usuarios, aseguran que ya no hay tiempo ni trayecto alguno para librarse de las largas colas de vehículos, especialmente a partir de que se empezó a pagar el salario navideño.

La mayoría de la personas sienten que los tapones se agudizan, especialmente en las denominadas horas picos, es decir en el intervalo de entrada y salida a los centros de trabajo.

Sin embargo, hay quienes afirman que esa lentitud que impide que el tránsito fluya se repite desde las 4:00 y las 5:00 de la mañana, cuando muchas personas se movilizan en taxis o van a tomar el Metro de Santo Domingo y llegar a sus respectivos trabajos, limitando hasta sus horas de descanso.

“Soy capitaleño y por este motivo del tránsito me fui a vivir al Cibao, solo por esta situación. Es imposible seguir en esto.

Si se manejara bien fuera otra cosa, es un desorden, no hay respeto, los motoristas se cruzan por donde quiera; el guagüero no tiene que ver para dañarte el vehículo”, deploró José Mateo en la avenida John F. Kennedy.

Vino a la ciudad porque tenía una diligencia impostergable, pero siente que el caos es cada día mayor.

“Hoy apenas he podido hacer dos servicios, porque la ciudad está entaponada, todas las calles están llenas, no hay por donde circular”, dijo el taxista que solo se identificó por Issa y pidió no identificar la plataforma para la que ofrece servicio.

Residentes en Boca Chica, que tienen que venir diario a al Distrito Nacional, califican como una “infierno diario” el movilizarse a sus trabajos, como también les sucede a personas que hacen vida en Ciudad Real y Pantoja, en el municipio Santo Domingo Oeste, quienes se gastan entre 45 minutos y una hora para llegar a la Máximo Gómez. Igual les ocurre a los moradores del municipio Santo Domingo Norte, aunque los de a pie tienen la ventaja de fluir vía el metro.

Intrant busca mejora

Tras reconocer que es una “locura” la situación que se da durante las festividades navideñas, con las salidas simultáneas de la gente, Hugo Beras, director del Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre, adelantó parte de los planes para mejorar la circulación, tanto para esta temporada como a corto, mediano y largo plazo.

“En esta semana estamos trabajando para poner en funcionamiento el Centro de Control para la Red Semafórica en lo que establecemos el sistema de semáforos sincronizados para ver cómo manejamos el flujo de vehículos de la ciudad en coordinación con la Digesett”, explicó.

Igual dijo que a partir del día dos de enero estarán implementando de forma contundente la regulación de entrada de vehículos pesados a la ciudad, buscando alternativas, especialmente en horas picos, acción coordinada con la Federación de Transporte Dominicano.