La familia del líder de la Revolución de Abril de 1965, Francisco Alberto Caamaño Deñó exigió al Estado dominicano realizar una investigación para establecer los responsables de su “asesinato”, luego de que la Junta Central Electoral (JCE) emitió finalmente el acta de defunción certificando que el motivo de la muerte fue “homicidio”.

Informa el periódico Diario Libre que Claudio Caamaño Vélez, sobrino de Francisco Alberto y funcionario del gobierno actual, dijo que a raíz de una investigación de la JCE, se determinó que la causa de la muerte del coronel fue una herida de bala y el tipo de muerte homicidio. Expuso que la JCE establece con esto que su tío fue capturado vivo y luego ejecutado.



Caamaño Vélez explicó que para lograr sus conclusiones, la JCE hizo una investigación en la que se verificaron documentos y se escucharon testimonios. El expediente será compartido con los medios de comunicación más adelante, aseguró.

Indica el periodista Balbiery Rosario que la viuda de Francisco Alberto, Vicenta Vélez, entiende que si Caamaño fue asesinado en un país donde no existe la pena de muerte, se trata de un crimen de Estado. “Y si es un crimen de Estado, nosotros tenemos que establecer quiénes fueron, cómo fue y qué se hizo para que esto sucediera”, agrega la que fuera compañera sentimental del militar.



“En un crimen de Estado, el Estado es solidariamente responsable, porque no estamos hablando de que fue un crimen que cometió una u otra persona, sino estamos hablando de que Francisco Alberto Caamaño fue capturado vivo y era un prisionero de guerra protegido por la convención de Ginebra y se le ejecutó, se le asesinó, el Estado dominicano lo asesinó”, afirmó Claudio Caamaño Vélez.

Alega que, aunque los homicidios prescriben en República Dominicana a los 20 años, los convenios internacionales y los convenios sobre derechos humanos establecen que los crímenes de Estado son imprescriptibles.