Gabriela Arriaza, la esposa de Sergio Carlo, habló por primera vez tras la cirugía para extraerle un tumor cerebral.
En su cuenta de Instagram compartió cinco publicaciones donde explicó cómo fue su proceso para que nadie sea víctima de un mal diagnóstico como ella lo vivió.
“Hace varios meses comencé a tener dolores de cabeza, depresión, cansancio, frustración, vómitos y con una abrumadora sensación de estar loca visité a siete médicos en la República Dominicana y me dijeron que era estrés, me dieron medicamentos contra la depresión y contra la ansiedad y que esto me ayudaría en poco tiempo, después comencé a sentir que tenía el lado izquierdo de mi cuerpo adormecido y se me hizo difícil tragar», contó.
También dijo que fue a una boda en Atlanta y que fue dos veces en una semana a emergencias donde ella explicó a los médicos que no había dormido en cuatro días y que no podía tragar ni comer y le dijeron que su respiración estaba bien y la enviaron a casa.
«Cuando pedí una resonancia magnética me dijeron que no estaba médicamente indicada a pesar de que tenía síntomas similares a los de un derrame cerebral, fue entonces cuando intervino mi familia, me compraron un boleto a Oregón… se dieron cuenta que las cosas no estaban bien, inmediatamente me hospitalizaron y me hicieron una resonancia magnética con contraste, fue entonces cuando se descubrieron los dos tumores», narró.
«Lo más probable era que quedaría paralizada»
Publica Diario Libre que, Gabriela Arriaza también dijo que los doctores le dijeron a su familia que si sobrevivía podría quedar en estado vegetal.
«El doctor y su equipo de cirujanos le dijeron a mi familia que la cirugía que necesitaba constituía el 1 % de las cirugías cerebrales, que lo más probable era que quedaría paralizada, tuviera problemas cognitivas», manifestó.
Un milagro
Contó que en dos semanas perdió más de 30 libras y que la cirugía de ocho horas solo duró solo dos.
Tras la operación, le quedó una cicatriz de siete pulgadas y media de largo, desde la mitad del cráneo hasta la base del cuello. Solo tomaba la dosis más baja de analgésico.
Por su pronta recuperación, el doctor y su equipo no creían lo que veían y lo consideraron «un milagro».
El segundo tumor será tratado con radioterapia dirigida el 10 de marzo del 2023.
También pidió a las personas no ignorar ni menospreciar los síntomas de alguien que no se siente bien de salud.
«Dicho esto, si conoce a alguien con síntomas similares, al hospital asegúrese de que se haga la prueba, no lo ignores, no lo menosprecien, no los minimice sus síntomas, no minimices lo que siente, si no fuera por mi hermana gemela y mi mamá, no estaría viva hoy», añadió.
Agradeció a todo el personal de salud y a su familia por el apoyo brindado.