En su autobiografía Spare, el príncipe Harry revela haber fumado marihuana a solas en casa del cineasta Tyler Perry mientras se alojaba con su esposa Meghan Markle y su hijo Archie.

El polémico libro detalla el alejamiento de Harry y Meghan de las obligaciones reales y cómo abandonaron el Reino Unido para iniciar una nueva vida en Estados Unidos.



En marzo de 2020, los Sussex se mudaron a California y fueron recibidos por Perry, que les ofreció su mansión de Beverly Hills para que vivieran en ella mientras encontraban su propio hogar.

Comenta el portal Benzinga que en su autobiografía, Harry escribió: “A altas horas de la noche, cuando todxs dormían, me paseaba por la casa, verificando que las puertas y ventanas estén cerradas. Luego me sentaba en la veranda o al borde del jardín y me armaba un porro”.



“La casa daba a un valle, a una colina llena de ranas. Podía oír su canto a altas horas de la noche, oler el aire perfumado de flores. Las ranas, los olores, los árboles, el gran cielo estrellado, todo me traía de vuelta a Botsuana“, relata en su libro.

En otra parte del libro, Harry habla de haber consumido drogas psicodélicas como la ketamina, la ayahuasca y la psilocibina para superar la muerte de su madre, la princesa Diana.