Santo Domingo. República Dominicana conmemora hoy 210 aniversario del natalicio de Juan Pablo Duarte, nacido el 26 de enero de 1813, fue profesor, militar, político fundador de nuestra Patria.

“Juan Pablo Duarte es el arquetipo del ser humano que de manera instintiva y si se quiere, desde el punto de vista de la espiritualidad, de manera providencial percibe inquietudes sociales y políticas a muy temprana edad y se siente convocado al compromiso moral e ideológico con una causa superior a lo personal. Por eso, a la edad de 17 años, en 1830, el patricio emprende un viaje al exterior donde permanecerá tres años y en este tiempo descubre y perfila su vocación libertaria, justiciera y democrática que lo convertirá en el apóstol de la dominicanidad”.



Así lo afirma Juan Pablo Uribe, presidente de Efemérides Patrias, al destacar la transformación personal del patricio, cuando se cumple este 26 de enero el 210 aniversario de su natalicio.



Uribe describe que es su hermana Rosa Duarte, que narra en su diario ese proceso vivencial de su hermano, desde que aborda el barco que lo llevó a Nueva York y “el capitán del mismo le pregunta que si no le daba pena decir que era haitiano y Juan Pablo le contestó yo soy dominicano”. Luego de Estados Unidos continuará su viaje a Europa, donde observa, estudia y reflexiona la política y las diferentes realidades sociales, como el caso de los fueros de Cataluña, en Barcelona.

Su labor organizativa

“Entre 1834 y 1838, Duarte inicia las labores preparatorias de lo que será el primer movimiento organizado para lograr la Independencia o separación de lo que es ya un pueblo con perfiles identitarios propios para constituir una nación soberana”, sostiene el incumbente.

Uribe continúa diciendo que es en el hogar de doña Chepita Pérez, madre del trinitario Juan Isidro Pérez, donde se funda la sociedad secreta La Trinitaria, cuya formación y actuación revolucionaria es mérito del liderazgo y carisma que ejercía Duarte sobre los jóvenes que se aglutinaban a su alrededor con el claro ideal de un país independiente, consagrado en el juramento trinitario el 16 de julio de 1839.

El apoyo de su familia

En su compromiso político, Duarte pudo avanzar organizativamente porque contó con el apoyo familiar de su padre Juan José Duarte, que se negó a firmar un manifiesto en apoyo al presidente haitiano Boyer, cuando se produce en 1822 la invasión que destruye la “Independencia Efímera”, proclamada por Núñez de Cáceres; el apoyo de su madre Manuela Díez y de sus hermanos.

El arraigado cristianismo que practicaba esta familia basamentó su postura, en forma tal que siendo una familia social y económicamente acomodada, comprometió su seguridad personal y sus recursos económicos con la causa independentista.

Transformación de la Trinitaria

El filósofo y comunicador concluye diciendo que la Filantrópica y la Dramática no fueron más que la continuación organizada de las acciones revolucionarias de la Sociedad Secreta La Trinitaria, ubicada y perseguida por los haitianos. Pero esa continuación pública fue a través del arte, específicamente del teatro, que se convirtió en un instrumento de concienciación y propaganda colectivo innovador e impactante para la época, reflejo de la mente preclara y la instrucción intelectual del apóstol de la dominicanidad. Duarte se merece, sin lugar a duda, el título patrio del dominicano de gloria más pura.