El gobierno dominicano expresó este viernes su «profunda preocupación» por la violencia registrada la víspera en su vecino Haití y adelantó que tomará medidas para «mantener la seguridad y la paz» en la frontera común.
El portavoz del presidente Luis Abinader, Homero Figueroa, publicó en Twitter un comunicado un día después de una manifestación contra el asesinato de seis policías a manos de pandilleros, que tienen el control de buena parte de Haití y se financian con secuestros extorsivos.
Los manifestantes, entre los que había funcionarios policiales, intentaron asaltar la oficina del primer ministro Ariel Henry y entraron en la pista del aeropuerto internacional hasta interrumpir el tráfico aéreo.
«El gobierno dominicano sigue con profunda preocupación los actos de violencia ocurridos en el aeropuerto de Puerto Príncipe el día de ayer y rechaza las maniobras que retrasaron el regreso a su oficina del Primer Ministro», indicó el texto.
«Continuaremos dando estrecho seguimiento a la situación en el vecino país y afirmamos que continuaremos tomando todas las medidas necesarias para mantener la seguridad y la paz en nuestra frontera y territorio».
Calles de Puerto Príncipe fueron bloqueadas con barricadas en respuesta al ataque pandillero a la sede de la policía en Liancourt, un poblado en el norte de Haití. Dos agentes fueron asesinados y otros cuatro arrastrados hacia las afueras de la estación para ser «ejecutados», según las autoridades.
Desde comienzo de año, 14 policías han sido asesinados por pandillas armadas, según el Sindicato Nacional de Oficiales de Policía de Haití.
La nación más pobre de América sufre desde hace años una prolongada crisis política y económica, que se ahondó tras el asesinato del presidente Jovenel Moise en julio de 2021.
En 2022, la ONU registró 1.359 secuestros y más de 2.000 asesinatos, un tercio más que el año anterior. Según el último informe sobre Haití del secretario general de la ONU, Antonio Guterres, la fuerza policial sigue «sobrecargada, sin personal ni recursos».
