LOS ANGELES, 13 feb (Reuters) – United Parcel Service confirmó el lunes que tomará medidas para reducir su fuerza laboral en regiones donde la demanda de entregas se ha debilitado, un comentario que se produce días después de que un sindicato local informó que la compañía estadounidense había comenzado a despedir a algunos conductores.
Con la medida, UPS se une a su rival FedEx y a otras importantes empresas de transporte en la reducción de puestos de trabajo, a medida que se desvanece el auge de los envíos de comercio electrónico surgido durante la pandemia.
Pero hay más en juego para UPS, que se está preparando para las negociaciones de este año por los términos contractuales del sector privado más importantes de Norteamérica. Las negociaciones enfrentarán a la empresa de entrega de paquetes más grande del mundo con el poderoso sindicato Teamsters.
El contrato que cubre a aproximadamente 350.000 conductores, cargadores, clasificadores de paquetes y otros trabajadores de UPS representados por Teamsters vence el 31 de julio.
UPS está «reasignando» a los empleados afectados, dijo la compañía en un correo electrónico el lunes.
«Esto no es a nivel nacional, sino solo en algunas zonas puntuales del país, en respuesta a la demanda desigual», dijo UPS.
De acuerdo con el contrato laboral de UPS, los trabajadores reasignados a tiempo completo podían optar por irse o tomar otro trabajo. Los empleados a tiempo completo tienen antigüedad sobre los trabajadores a tiempo parcial, quienes podrían ser reemplazados si los trabajadores reasignados optan por cambiar de funciones.
UPS ha anunciado planes para despedir a los llamados conductores 22.4, una categoría de trabajadores con salarios más bajos creada durante la última ronda de negociaciones en 2018, dijo el sindicato Teamsters Local 174 del estado de Washington en una publicación fechada el 9 de febrero.
El sindicato, que no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios, no dijo cuántas posiciones se verían afectadas.
Las conversaciones a nivel nacional están programadas para comenzar el 17 de abril en Washington, DC.
Una ruptura en las conversaciones entre UPS y el sindicato podría tener consecuencias importantes para la economía nacional y en una cadena de suministro global que comienza a recuperarse del impacto de la pandemia.
(Reporte de Lisa Baertlein en Los Ángeles. Editado en español por Marion Giraldo)