Corea del Norte disparó el lunes dos misiles balísticos de corto alcance, el segundo lanzamiento en 48 horas, mientras la poderosa hermana del líder Kim Jong Un advirtió sobre convertir el Pacífico en un «campo de tiro».

Las fuerzas armadas surcoreanas indicaron que detectaron el lanzamiento de «dos misiles balísticos de corto alcance disparados desde zonas de Sukchon en la provincia de Pyongyang del Sur entre las 07H00-07H11 (22H00-22H11 GMT)».



El lanzamiento también fue confirmado por Japón, donde la oficina del primer ministro tuiteó que «Corea del Norte lanzó un posible misil balístico» y la guardia costera emitió varias alertas sobre proyectiles.

Pyongyang emitió un comunicado señalando que «disparó dos tiros utilizando lanzadores de cohetes múltiples de 600mm» al mar de Japón.



El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, condenó «fuertemente» el lanzamiento del lunes y llamó a Pyongyang a cesar las «acciones de provocación», dijo un portavoz.

El lanzamiento ocurrió menos de 48 horas después de que Pyongyang realizó lo que calificó como una maniobra «sorpresa», al disparar el sábado un misil balístico intercontinental (ICBM) que a su juicio demostró su capacidad de realizar un «mortal contraataque nuclear».

Japón indicó que el ICBM del sábado voló 66 minutos y que cayó en su zona económica exclusiva.

En respuesta, Estados Unidos y Corea del Sur realizaron el domingo ejercicios aéreos conjuntos, incluyendo un bombardero estratégico y aviones de combate furtivos.

En un comunicado emitido la mañana del lunes, la poderosa hermana del líder norcoreano, Kim Jong Un, advirtió de una «correspondiente respuesta» a las acciones de Washington y Seúl.

«La frecuencia del uso del Pacífico como nuestro campo de tiro depende de las acciones de las fuerzas estadounidenses», aseguró Kim Yo Jong en el comunicado divulgado por la agencia estatal KCNA.

Pyongyang dio a sus soldados «una ‘nota excelente'» por la «maniobra repentina de lanzamiento» del sábado, pero analistas surcoreanos señalaron que el lapso de nueve horas transcurrido entre la orden y el lanzamiento no fue particularmente rápido.

Kim Yo Jong rechazó las críticas como un «intento de devaluar la capacidad de las fuerzas misileras» norcoreanas.

– Dura respuesta –

Hong Min, del Instituto Corea de Unificación Nacional, comentó a AFP que la fuerte reacción es parte de un «patrón» norcoreano de rechazar cualquier evaluación foránea de sus ICBM.

«La enérgica y airada reacción sobre las evaluaciones extranjeras de su lanzamiento de un ICBM revela que al Norte realmente le preocupa enviar el mensaje de que es capaz de alcanzar Estados Unidos», señaló.

El lanzamiento del lunes fue la respuesta norcoreana «a los ejercicios aéreos conjuntos del fin de semana» entre Seúl y Washington, agregó.

El uso de misiles de corto alcance indica que Corea del Norte «apunta virtualmente a bases estadounidenses y el centro de comando surcoreano en la zona».

Seúl y Washington tienen previsto realizar ejercicios de simulación para mejorar su capacidad de respuesta ante un eventual ataque nuclear norcoreano.

Pyongyang advirtió la semana pasada de una respuesta «sin precedentes» a los próximos ejercicios, que califica como preparativos para una guerra y a los cuales culpa del deterioro de la situación de seguridad en la península coreana.

Las relaciones entre las dos Coreas están en uno de sus puntos más bajos en años, después de que el Norte se declarara una potencia nuclear «irreversible» y Kim pidiera un aumento «exponencial» en la producción de armas, incluyendo las de tipo nuclear táctico.