En los primeros meses del año se han producido dos robos de recién nacidos en igual número de maternidades que han cuestionado la seguridad que impera en los centros de salud de la República Dominicana.

Uno de los recién nacidos fue recuperado días después, mientras que el otro fue recuperado el mismo día, ya que su captora fue sorprendida infraganti cometiendo el delito.



Estos casos ocurrieron en la Maternidad de San Lorenzo de Los Mina, en Santo Domingo y el Hospital San Vicente de Paúl, en San Francisco de Macorís.

Detalla N Digital que el poco margen de tiempo en que ocurrieron estos delitos obliga a las autoridades a reforzar la seguridad en los distintos hospitales y clínicas en el país, ya que es una situación que pudiera replicarse.



Ambos robos tuvieron similitudes, ya que las secuestradoras, se vistieron con indumentaria de enfermera para poder tener acceso al hospital y proceder a cometer el delito.

El caso más reciente fue el de Orquídea Polanco, contra quien el Ministerio Público solicitó medidas de coerción por la sustracción de un bebé de apenas 14 horas de nacido.

Para cometer el hecho, la imputada ingresó al hospital utilizando una indumentaria de enfermera (pantalón y blusa azul claro) y se dirigió al área de maternidad donde se encontraba el recién nacido junto a su madre.

Como método para acercarse al infante, la imputada le dijo a la madre del niño que iría a alimentar al bebé, con el fin único de sacarlo del área de maternidad.

Al movilizarse con el niño, Polanco lo ocultó en el interior de la blusa que utilizaba, pero fue descubierta y detenida cuando se dio la voz de alarma de la sustracción del niño. El recién nacido fue devuelto al centro de salud junto a su madre.

Mientras que el otro robo involucra a Pamela Rosario Suárez, a quien un tribunal le dictó tres meses de prisión preventiva por sustraer a una bebé de la Maternidad San Lorenzo de Los Mina en enero pasado.

La acusación del Ministerio Público establece que Rosario Suárez ingresó a la referida maternidad y, usando un uniforme de enfermería, circuló por el centro de salud durante varias horas.

A la 1:00 de la madrugada entró en una habitación en el área de postparto, lugar en que se encontraba una parturienta con una recién nacida.

La acusada hizo creer a la mujer que era enfermera del área y se llevó a la bebé tras asegurar que presentaba fiebre y que era necesario ingresarla en el área de perinatología hasta normalizarla.

Posteriormente, siempre de acuerdo con el Ministerio Público, la imputada escondió a la niña entre sus pertenencias para evitar ser advertida por el personal de servicio y las cámaras de seguridad, tomando un taxi en las afueras del hospital, que se encargó de trasladarla hasta una vivienda de un amigo localizada en la carretera vieja de Sabana Perdida, Santo Domingo Norte.

La mujer, que hizo creer a su pareja que había dado a luz, salió de la vivienda a tempranas horas de la mañana del día siguiente con destino a su casa en el municipio Villa Riva, donde fue arrestada por la Policía el 24 de enero.

Ambos casos tienen muchas similitudes y con muy poco margen de tiempo, por lo que amerita que las autoridades refuercen la seguridad de los bebés en los distintos centros de salud.