El exdirector general de Migración y Pasaportes, Raúl Hernández, atribuyó la escasez de libretas a que esa entidad no hizo la licitación en el primer semestre del año 2022, como debió hacerlo, situación que hizo que el país perdiera 42 millones de pesos.
Hernández se basa en el pago por libreta que pasó de RD$334 en diciembre de 2021 a RD$518 por su declaración de urgencia en 2022.
En ese sentido, consideró como una hipótesis que el pasado director de la entidad, Néstor Julio Cruz, “aguantó el proceso” para presentarle al país un pasaporte electrónico y que esto lo obligó a atribuir la escasez de libretas a la guerra de Ucrania y que la demanda se había disparado por la llamada “la vuelta es México”, argumentos que descartó.
A través del programa “Las Exclusivas con José Peguero”, remendó a la nueva incumbente, Digna Reynoso, que convoque una licitación ahora de 500 mil libretas, a los fines de que en el presente mes se haga todo el proceso, “llegan las 250 mil en abril y como nueva directora de Pasaportes, pueda recibir en agosto las 500 mil y ya ahí se estabilizará la institución”. Dijo que eso le dará la oportunidad para licitar unas 500 mil más.
El sello provisional
Sobre el sello provisional que Pasaportes prometió colocarles a las libretas vencidas, dijo que les traerá problemas a los dominicanos para entrar a ciertos países, porque, aunque el Ministerio de Relaciones Exteriores envió una nota diplomática a todos los países para notificar la situación, los viajeros de todos modos tendrán que dar explicaciones a los agentes de migración.
“Lo que preocupa es el impacto que tiene esta falta de responsabilidad porque afecta a ciudadanos que acuden a una oficina a buscar un servicio y no lo encuentra”, sostuvo el miembro de la Dirección Central Fuerza del Pueblo.
MIDAS Dominicana
Al referirse a la empresa MIDAS Dominicana, suplidora de libretas de pasaporte al Estado dominicano, consideró que no posee la capacidad técnica para gestionar las libretas de pasaportes debido a que se dedica a las bancas de apuestas, ventas de toners de impresoras, juegos de azar, entre otras actividades.