Los combates entre las fuerzas rusas y ucranianas continuaron este sábado en Ucrania, especialmente en el este, en momentos en que China avanza en sus gestiones para mediar en busca de una salida a un conflicto que ya entró en su segundo año.

China, un socio cercano de Rusia, no había tomado hasta ahora una posición sobre la invasión, pero el viernes publicó un documento de 12 puntos en el que exhorta a las partes al diálogo, insiste sobre el respeto a la integridad territorial y se opone a todo uso de armas nucleares.



Mientras que los países occidentales acogieron la intervención diplomática china con escepticismo, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, se dijo dispuesto a «trabajar» con Pekín y anunció su intención de reunirse con su homólogo Xi Jinping.

Por su parte, Rusia aseguró «apreciar» los esfuerzos chinos, si bien insistió en la necesidad de reconocer la anexión de cuatro regiones ucranianas reivindicadas por Moscú.



Desmarcándose de las dudas de Estados Unidos o Alemania, el presidente francés, Emmanuel Macron, consideró que «el hecho de que China se comprometa con los esfuerzos de paz es muy bueno», y anunció que viajará a Pekín «a principios de abril».

– Lukashenko en Pekín el martes –

Aliado estratégico de Moscú, China se abstuvo el jueves en el voto de una resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas que exigía una retirada «inmediata» de las tropas rusas.

Macron, cuyo país es miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, consideró que la paz «solo es posible si incluye el fin de la agresión rusa, la retirada de las tropas y el respeto a la soberanía territorial y del pueblo ucraniano».

El presidente francés ha pedido a China que «no entregue armas a Rusia» y que «ayude a presionar a Rusia para que, evidentemente, no utilice nunca [armas] químicas ni nucleares, y que detenga esta agresión antes de una negociación».

Las autoridades chinas anunciaron el sábado la visita el 28 de febrero del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, aliado del presidente de Rusia, Vladimir Putin, y quien prestó el territorio de Bielorrusia para el lanzamiento de la ofensiva rusa.

Kazajistán, peso pesado económico de Asia central y aliado de Rusia pero que hasta el momento había adoptado una posición de equilibrio en el conflicto, mostró su apoyo a la propuesta china.

– «Victoria inevitable» –

En el terreno, Ucrania dijo que estaba vigilando la actividad de la flota rusa en el mar Negro. Según la portavoz del Comando Sur del ejército ucraniano, Natalia Gumenyuk, las fuerzas rusas han movilizado nueve buques, incluido un lanzador de misiles.

«Desde ayer, han duplicado su agrupación, lo que podría indicar preparativos para una mayor expansión. Ya ha sonado una alerta aérea dos veces hoy sobre todo el territorio de Ucrania y en las regiones meridionales», afirmó.

El parlamento ucraniano aprobó aumentar a dos kilómetros de ancho una franja a lo largo de las fronteras ucraniano-rusa y ucraniano-bielorrusa que «será territorio minado».

El viernes, cuando la invasión cumplió su primer año, el presidente ucraniano afirmó que creía en la «victoria inevitable» de su país contra Rusia este año.

El numero dos del Consejo de Seguridad ruso, el expresidente Dmitri Medvédev, también prometió la «victoria» y afirmó que Rusia estaba dispuesta a llegar «hasta Polonia».

De visita en Kiev, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, anunció la primera entrega de cuatro tanques Leopard 2 y aseguró que otros blindados llegarían «en unos días».

Por su parte, el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, también mencionó la entrega de cuatro Leopard 2 adicionales, hasta un total de ocho.

La Unión Europea aprobó el viernes su décimo paquete de sanciones destinadas a golpear la economía rusa y a empresas iraníes acusadas contribuir a la invasión.

En total, afectarán a 121 personas y entidades, entre ellas fabricantes iraníes de drones, precisó.

Zelenski reiteró el sábado su llamamiento a «reforzar la presión» sobre Moscú.

Además de las nuevas restricciones a las exportaciones rusas hacia el territorio comunitario, por valor de 11.000 millones de euros, la UE prevé la congelación de los activos de tres bancos rusos y de numerosas entidades, incluidas empresas iraníes acusadas de suministrar drones a Moscú, según fuentes diplomáticas.

Estados Unidos ya anunció, en coordinación con los países del G7, una nueva ronda de sanciones dirigidas especialmente contra ciudadanos y empresas rusas del sector de la metalurgia, minería, equipamiento militar y semiconductores.