El actor estadounidense Bruce Willis ha recibido un nuevo diagnóstico de su enfermedad. Hace un año se conocía la noticia de que tenía la enfermedad de la afasia, que le afecta a la capacidad de hablar y comunicarse. Ahora la familia del artista ha dado nuevos detalles, en el que afirman que es una enfermedad cruel.
»La condición de Bruce ha progresado y ahora tenemos un diagnóstico más específico: demencia frontotemporal», explicó la familia emitió del actor en un comunicado.
También, Emma Heming Willis, esposa del artista, mostró una foto con su marido en las redes sociales para contar a sus seguidores las nuevas noticias de su enfermedad.
«Desde que anunciamos el diagnóstico de afasia de Bruce en la primavera de 2022, la condición médica de Bruce ha empeorado y ahora tenemos un diagnóstico más específico: demencia frontotemporal (conocida como FTD)», escribió la mujer.
Añadió que las dificultades en la comunicación son solo un síntoma de esa enfermedad. Ante esta situación tan dolorosa, confesó que se sienten aliviados de por fin conocer la enfermedad exacta de su marido.
No hay tratamientos para la enfermedad
Otra de las malas noticias es que no hay ningún tratamiento para esa enfermedad, aunque la familia de Bruce espera que en los próximos años puede haber ya alguna solución.
También esperan que los medios de comunicación puedan dar visibilidad a este problema, ya que se necesita más concienciación y sobre todo más investigación.
Sobre la demencia frontotemporal
La enfermedad que padece Bruce Willis progresiva y afecta a las habilidades cognitivas como la capacidad de hablar, la lectura, la comprensión y la escritura.
Es causada por un grupo de trastornos que gradualmente dañan los lóbulos frontal y temporal del cerebro.
Además, los expertos médicos indican que esta enfermedad la sufren una parte las personas que han padecido un ictus. Aunque también puede producirse en enfermedades neurodegenerativas.
Los síntomas pueden incluir comportamientos inusuales, problemas emocionales, dificultad para comunicarse, desafíos en el trabajo y problemas para caminar.
Algunas personas viven más de 10 años después de recibir un diagnóstico, mientras que otras viven menos de 2 años después de haber sido diagnosticadas.
Con el tiempo, es posible que se necesiten un alto grado de cuidados, como atención las 24 horas del día. Una vez que se diagnostica a la persona, es importante planificar con anticipación los arreglos financieros, legales y de cuidados que podrían ser necesarios a medida que avanza la enfermedad.
