El doble parqueo en calles del Gran Santo Domingo parece ser un tema “difícil de solucionar” aun cuando hay zonas muy específicas en esta demarcación donde se ha implementado el programa “Parquéate Bien”, por el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant).

La ola de incomodidad ha recobrado fuerzas en conductores que a diario batallan con la obstrucción en diferentes vías públicas de doble dirección a causa de la gran cantidad de vehículos estacionados en paralelo a ambos lados.



Calles como Rafael Augusto Sánchez, Armando Rodríguez, Madame Curie, Nicolás de Bari, Eduardo Jenner, Alberto Peguero, Juan Enrique Dunant, María Lovatón Pittaluga, entre otras más, se hallan asfixiadas por los mismos choferes, quienes, por falta de las autoridades pertinentes, entorpecen el flujo vehicular de esas zonas tan concurridas de la capital.

“Es un calvario diario”, así fue como Zoe Tejada, moradora en el Ensanche Naco, definió el caos que ha generado el doble parqueo en las calles por donde se desplaza con frecuencia.



En ese lugar, el programa “Parquéate Bien” se implementó el 10 de enero de este año. Sin embargo, en un recorrido se pudo constatar la enorme cantidad de carros aparcados que incumplían con las señales de tránsito como “No estacione” y las que están pintadas de color amarillo en el pavimento.

Detalla Sauro Scalella en el Listín Diario que ante esa realidad, las quejas de conductores que recorren por esa zona han aumentado cada vez más. “Es una odisea diaria los que vivimos en sectores como Naco, en los que, a pesar de estar contemplado en el programa ‘Parquéate Bien’, aún no se ven los resultados del mismo frente al comportamiento de los conductores que diariamente transitan”, expresó Tejada a este diario.

En ese sentido, explicó, de manera muy breve, la situación actual que ella catalogó como un “calvario”. “Las horas de mayor tráfico son de 7:00 a 9:00 de la mañana, 12:00 a 2:30 de la tarde y de 5:00 8:00 de la noche. La fila de carros estancados en todas las vías es interminable”.

“¿El motivo? Carros estacionados de cada lado sobre calles y encima, doble vía. Esto limita a un solo carril para avanzar y es tomando turnos para ver quien deja entrar al otro”, relató la moradora.

Por su parte, Pedro Contreras, otro conductor, quien también se ha visto afectado por la estrechez de algunas de esas vías, sostuvo que “son un impedimento para el tránsito y más si son calles concurridas en horas pico, literal, son un dolor de cabeza”. A diario la demora en el tráfico se vuelve una odisea.