La humilde casa de Carmen Diloné, localizada en el sector de Cebú en el municipio de Jánico, colinda justo en la carretera, por donde pasan los comunitarios a saludarla varias veces durante el día.
Desde esa vivienda con un techado de zinc y en un perímetro delimitado por bloques de concreto aún sin empañetar, bastante angosto, Carmen es centro de atención fuera de ahí, a través de Tik Tok, la plataforma en la que se le conoce como “Cucuyo la Viral” y en la que realiza a diario sus bailes sin importar las precariedades en las que vive.
“Yo como lo que Dios me dé”, afirma la señora de 52 años en su vivienda, que fue construida gracias a la colaboración de una sobrina que hizo una recolecta en Estados Unidos. Todavía le falta el baño y empañetarla, “pero es mía gracias a Dios”.
Cucuyo “tiene una barrica llena ahí (en la habitación) y se la echa”, explicando así la forma en la que se asea. Ella hace videos bailando y contando anécdotas porque le gusta, y a la vez es motivada, según ella, por sus seguidores, quienes la califican de “muy simpática” y dicen que les gusta el contenido que sube.
Relación con seguidores
Desde que se levanta, lo primero que hace es grabar sus videos. “Muchos lloran cuando me ven”, afirma, lo que la hace sentir emocionada y se le arruga el corazón de felicidad el compartir y abrazar a sus seguidores.
Independientemente de que recibe comentarios negativos por los videos que sube, esto no es impedimento para seguir llevando alegría a sus seguidores.
“Eso es envidia, ellos me dicen comentarios malos y yo les tiro besos, me da como una penita en el corazón, pero yo los suelto en banda”, comenta.
No ha recibido ayuda ni monetiza en sus redes. La poca que ha recibido ha sido de parte de seguidores que le mandan obsequios desde fuera del país o por paqueterías nacionales.
Señalan Marvin Beltré y Ashley Martínez en el periódico Listín Diario que Carmen creció con sus dos padres, quienes le apodaron “Cucuyo”, debido a que tiene los ojos grandes. En la escuela llegó hasta el 7mo curso de primaria.
La soledad contribuyó a exponerse en las redes sociales. Se sentía triste en tiempos de pandemia y como ocio decidió crear un Tik Tok, donde se hizo viral desde el primer video.
Familia
“Yo no quiero tener otra pareja porque están matando muchas mujeres”, puntualiza la tiktoker, que compartió que luego de haber estado casada dos veces ya no tenía interés en una vida amorosa debido a que se encuentra “felizmente soltera”.
Tiene 5 hijos y ellos se sienten complacidos de que su madre haga videos para las redes debido a que, según ellos, la dama ha sufrido mucho.
De igual manera, Carmen es abuela. Cuenta con cuatro nietos que la apoyan en la realización de sus videos, pero que la misma no muestra a través de la redes para no exponerlos.
Según explica, sus nietas fueron quienes le crearon la cuenta. Y agrega que tuvo que crear otra luego de que la inicial le fuera bloqueada.
En su segundo matrimonio tuvo que atender a su pareja y brindar completa asistencia debido a un accidente que habría ocasionado que quedara postrado en una cama, aunque después la familia del mismo lo trasladó hacia Jarabacoa.
Hasta el día de hoy, Carmen nunca ha trabajado. Anteriormente ha dependido económicamente de sus ex parejas y actualmente se sostiene gracias a la ayuda de sus hijos o sus mismos seguidores quienes les hacen compras en ocasiones.
Cuenta que sus familiares están muy contentos porque “ella se merece esto”, ya que ha sufrido demasiado, considerando las precariedades que le ha tocado afrontar.