Un hombre procedente de Carolina del Sur fue detenido en el domicilio de la cantante Rihanna en Los Ángeles el pasado jueves, después de presentarse en su puerta con la intención de proponerle matrimonio.
Tras descubrir sus intenciones, el equipo de seguridad de la artista alertó a las autoridades y el hombre fue interrogado por la policía antes de ser liberado sin cargos. Aunque no está claro si la cantante se encontraba en casa en ese momento, este no es el primer incidente que ha tenido con personas que se han acercado a su propiedad.
En mayo de 2018, un hombre pasó 12 horas dentro de la vivienda de la cantante antes de ser descubierto por su asistente personal. Afirmó que pretendía tener relaciones sexuales con Rihanna, aunque recalcó que no lo habría hecho sin su consentimiento.
Posteriormente, fue declarado culpable de acoso, vandalismo y resistencia a la autoridad y condenado a cinco años de libertad condicional y a participar en un programa para delincuentes con «trastornos mentales y/o problemas por consumo de sustancias». Rihanna obtuvo una orden de alejamiento en su contra.
En 2015, un hombre que había estado enviando amenazas de muerte a Rihanna se acercó hasta su casa y se tomó varios selfies en el exterior, y en 2014, la policía de Nueva York detuvo a otro hombre que acudió a su casa en SoHo para intentar entregarle personalmente un mensaje tras haberle enviado múltiples cartas a su dirección de Los Ángeles.
Estos incidentes han llevado a la cantante a tomar medidas de seguridad adicionales para proteger su privacidad y su propiedad.