Litis judiciales y problemas de inversión son las razones por las que no se han concluido los trabajos de construcción de los dos edificios que, desde hace años, se levantan en la avenida George Washington, frente a Güibia.

En la parte oeste del Malecón, casi esquina avenida Máximo Gómez, permanece el edificio de 20 niveles que se proyectaba como el Hotel El Prado. Su construcción está paralizada desde el año 2007 por un conflicto legal que involucra a el socio principal, Víctor Pimentel Kareh, el Banco Central y a la familia Bello Veloz.



Detalla Adalberto de la Rosa en el Diario Libre, que esta obra, de 325 habitaciones en un área de 17,000 metros cuadrados la inició el desaparecido Bancomercio a principio de los años 90 y fue adquirida en 1999 por Pimentel y socios mediante una transacción con los propietarios, unos empresarios mexicanos. En ese momento solo se habían levantado 9 niveles.

Hotel El Prado
La construcción iba lenta y luego de de la quiebra de Baninter, ha sufrido una serie de situaciones legales que parecen no tener fin. Una complicada red que involucra a inversionistas, acreedores y propietarios.



Durante estos años el caso ha estado en los tribunales y en la actualidad está a la espera de un fallo definitivo porque ha sido casado en dos ocasiones por la Suprema Corte de justicia.

El empresario Pimentel Kareh entiende que independientemente del proceso que se sigue en los tribunales, la solución al problema está en manos del Estado que pudiera intervenir entre las partes.

Los mitos
Sobre el estado del edificio se habla de muchas cosas que no son ciertas como que el edificio tiene vicios de construcción, que se mató un ingeniero, pero aclara que nada de eso es verdad, que el problema es la litis judicial.

Explicó que pese a los años que tiene el edificio sin terminar se conserva como cualquier otro de su tiempo en el Malecón e informó que la firma de ingenieros Reginald García le hizo un presupuesto para hacer un estudio de vulnerabilidad, como exige el Ministerio de Obras Públicas, que incluye investigar los cimientos, columnas , vigas, losa, el edificio está solo en la fase de terminación como ascensores, sistema sanitario, alfombra y otros.

La torre vecina
La torre del al lado se llama Veiramar, su construcción se inició a mediado del año 2000 consta de 22 niveles y fue construido como edificio de apartamentos. Aunque en sus inicios también estuvo envuelto en una litis, en la actualidad está en proceso de terminación.

Vinicio Castillo, abogado de los propietarios de Hotel El Prado y Veiramar dice que la terminación y el uso que se le dará es un tema ya del propietario, un inversionista español. Aclara que tampoco este edificio tiene fallas estructurales y se mantiene en perfectas condiciones.

“Se habló en su momento de la posibilidad de construir un gran centro comercial y de oficinas que pudiera ser interesantísimo porque la realidad es que la parte inmobiliaria de apartamentos se deprimió. El Malecón a raíz de los temas de Güibia que se hicieron en la gestión de Roberto Salcedo en esos años la demanda de apartamento en el Malecón, en esa área se frenó”.

Entiende que ese edificio puede ser de uso comercial sobre todo para oficinas corporativas y que incluso, existe la posibilidad de que empresas y el mismo gobierno alquilen locales para ubicar oficinas que están dispersas.

Diario Libre solicitó a la empresa Veiramar una entrevista para dialogar sobre la construcción y la creencia de ciudadanos de alegadas fallas estructurales y otros aspectos, pero la respuesta fue que les enviaran las preguntas o inquietudes a un correo que nunca fue respondido.

La Alcaldía
Mayobanex Suazo, director de Planeamiento Urbano de la Alcaldía del Distrito Nacional, confirmó que en el caso de la torre Veiramar fue concebida para apartamentos y que ahora se reformula el expediente para retomar los trabajos de remodelación interna debido a que ya la obra llegó a su tope de altura.

“Están en ese proceso de reformulación para hacer evaluados por esta dirección de Planeamiento Urbano sobre los cambios que se van a realizar”, dijo Suazo.

El funcionario municipal afirma que no tienen ningún tipo de información de que haya problemas estructurales, que lo que conoce son rumores. “Nosotros no tenemos indicios de que sea así”, dijo Suazo.