La Dirección General de Impuestos Internos (DGII) revirtió una decisión de 2013, tomada por la misma institución, de no aplicar el Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) a los jamones y las jamonetas de fabricación local, situación que ahora elevará los precios de esos rubros en 18%.
La entidad recaudadora dirigió recientemente comunicaciones a todos los procesadores formales de embutidos, ordenando aplicar el ITBIS a los citados productos, bajo el alegato que las exenciones deben estar amparadas en disposiciones legales emanadas del órgano legislativo nacional, como lo establece el artículo 44 de la Constitución.
La DGII recordó, además, a las empresas procesadoras de embutidos que es necesario cumplir los compromisos del país en el marco del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), que establece un trato no menos favorable para los productos importados que los otorgados a los bienes domésticos.
En agosto de 2013, la DGII comunicó a la Asociación de Fabricantes de Embutidos y Procesadores de Carnes, a través de su subdirector del momento Roberto Leonel Rodríguez Estrella, que los productos jamón, jamoneta, jamón de pavo, jamón de pollo y trozos de jamón de varias partidas arancelarias, se encontraban excluidas del ITBIS.
En ese entonces, la DGII respondió a una consulta de las industrias procesadoras acerca del estatus de los indicados productos en la Ley 253-11 sobre Reforma Tributaria.
El ente recaudador dejó sin efecto, nueve años después, la decisión comunicada en 2013 y pone a los jamones a pagar el ITBIS, para lo cual emitió cartas sobre el particular a la industria y los centros comerciales, suscritas por el actual director Luis Valdez Veras.
Esto ocurre justamente cuando el Gobierno lanza el plan “A comer: del campo al colmado”, concentrado en atacar a la intermediación de productos comestibles con el objetivo de lograr una bajada en sus precios.
