La imagen llama la atención. En mitad de las barricadas, el fuego y los disturbios de Haití, hombres semidesnudos con el torso, hombros y brazos pintados de blanco, azul y rojo: tres franjas horizontales que representan la bandera de Rusia.
Estos hombres, invariablemente, atacan al Gobierno de Ariel Henry y acusan a los políticos locales de ser los causantes de la crisis, y piden algún tipo de solución.
Y visto el símbolo que portan, no es difícil imaginar qué tienen en mente. Una escena que se repite una y otra vez en las calles haitianas, y también en los informativos de los medios rusos.
De acuerdo a Daniel Iriarte en el diario El Confidencial, Moscú impone sus intereses.