El estadounidense Michael Douglas, consagrado en el 76º Festival de Cannes con una Palma de Oro honorífica, ha protagonizado una doble carrera brillante de productor y actor, con sonados éxitos en todos los géneros, desde el suspense a la comedia o la ciencia ficción.
– «Atrapado sin salida» (1975) –
Tras años de carrera como actor, Michael Douglas logra un gran éxito en Hollywood con su primera película como productor, «Atrapado sin salida» («Alguien voló sobre el nido del cuco» en España), dirigida por Milos Forman. La película logra cinco Óscars.
Originalmente fue su padre, Kirk Douglas, quien había comprado los derechos del libro en 1962. Toda la película transcurre en un hospital psiquiátrico, y los productores no se decidían a financiarla. El actor la adapta para el teatro pero es un fracaso, y acaba cediendo a su hijo los derechos.
– «Atracción fatal» (1987) –
Douglas ha afirmado en alguna ocasión que es el personaje con el que más se ha identificado: un marido acosado por una relación amorosa de un día, interpretada por una pérfida Glenn Close.
«Es el papel con el que más me identifiqué, porque me dije que eso podía sucederme a mí, a cualquiera», explicó al diario francés Libération. En la época en la que se rodó la película, Douglas llevaba diez años casado con Diandra Luker, su primera esposa, a la que le era infiel regularmente. Douglas se encontraba por entonces en la cúspide de su carrera.
– «Wall Street» (1987) –
Dirigida por Oliver Stone, «Wall Street» («El poder y la avaricia» en México) es el inicio de una trilogía de películas sobre el dinero y el mundo de los negocios protagonizadas por el actor. Le seguirán «El juego», en 1997 y «Un crimen Perfecto» en 1998.
Su personaje en «Wall Street», Gordon Gekko, un genio de las finanzas sin escrúpulos, fue motivo de inspiración para otros «villanos» posteriormente.
Douglas gana un Óscar, el único que logra como actor. «Gracias a este trofeo por fin pude sacarme de encima la etiqueta de ‘hijo de'», explicaba a la revista especializada IMDB.
«Los roles de malo en el cine fascinan a todo el mundo porque franquean todas las barreras morales y éticas», contó en 2010. «De todos los papeles que he interpretado, es el que la gente más me menciona».
– «Bajos instintos» (1992) –
En una época de agitada vida sentimental, Douglas asume a fondo el papel que le propone el director Paul Verhoeven en la película «Bajos instintos» («Instinto básico» en España), un thriller erótico que causó sensación en Cannes y un gran éxito de taquilla en todo el mundo.
Douglas interpreta a un policía con sus propios demonios que cae bajo el embrujo de una misteriosa escritora, la sensual Sharon Stone, que interpretó un fugaz cruce de piernas que aún provoca síncopes en el mundo del cine.
«En la época quería hacer algo duro. Era a principios de los años 1990, los estadounidenses eran extremadamente conservadores, era una especie de provocación», explicó al diario Libération.
Cuando acabó el rodaje, Douglas entró en cura de desintoxicación, tras pedírselo su mujer.
– «Detrás del candelabro» (2013) –
Dos años después de anunciar que tenía cáncer, Michael Douglas (que se había vuelto a casar con la actriz Catherine Zeta-Jones), vuelve a la gran pantalla, una vez curado, con un papel inesperado: interpretar a Liberace, un conocido pianista y showman en los Estados Unidos de los años 1950 y 1960.
Valentino Liberace era conocido como el «Mozart de Las Vegas», un pianista muy talentoso y homosexual a escondidas, a pesar de que durante años deslumbró con un vestuario extravagante, lleno de plumas, precursor de estrellas como Lady Gaga.
Michael Douglas interpreta a esa estrella compleja y atormentada, que se somete a innumerables operaciones estéticas. Matt Damon interpreta a su chófer y criado, fallecido en 1987 de sida.
Douglas logró un Globo de Oro por este telefilme que fue estrenado inicialmente en la plataforma HBO en Estados Unidos, ya que era considerado demasiado gay por los productores hollywoodienses.