Un ataque con armas largas atribuido por las autoridades a pugnas entre grupos criminales dejó diez muertos y nueve heridos entre los asistentes a un rally en la localidad mexicana de Ensenada (norte, fronteriza con Estados Unidos).
Hombres encapuchados descendieron el sábado por la tarde de una camioneta y abrieron fuego contra los pilotos aficionados que habían hecho una parada al borde de una carretera, tras lo cual emprendieron la huida.
En un comunicado al que tuvo acceso la AFP este domingo, el fiscal del estado de Baja California, Ricardo Iván Carpio, dijo que en el lugar de los hechos fue abandonado el vehículo desde el cual habrían disparado los atacantes y que tiene al menos tres impactos de bala y manchas de sangre en su interior. En el atentado se habrían usado dos autos.
«Con estos nuevos hallazgos podemos determinar que este incidente obedece a un enfrentamiento entre presuntos criminales que se confrontaron a tiros en el evento», señaló el fiscal, citado en el texto.
La Fiscalía detalló que la agresión fue repelida por algunas personas que se encontraban del lado de los pilotos. Por tanto, «las investigaciones estarán orientadas a establecer el origen y el móvil del enfrentamiento entre presuntos grupos del crimen organizado», subrayó.
La seguridad en la zona fue reforzada con efectivos del Ejército, la Marina y policías estatales.
– Cadáveres de pilotos –
La masacre se produjo cuando los automovilistas, que participaban en una caravana de aventura, se hallaban estacionados a la orilla de una autopista y un grupo de hombres descendió de una camioneta y abrió fuego.
La agresión «dejó un saldo de 9 heridos y 10 personas fallecidas», señaló el gobierno de Ensenada en un comunicado.
«Estoy en permanente comunicación con la Fiscalía General del Estado, así como con las corporaciones federales de los tres niveles de gobierno para aportar toda la información necesaria», informó el alcalde de Ensenada, Armando Ayala.
Videos publicados en redes sociales muestran los cuerpos ensangrentados de algunos pilotos al lado de sus vehículos todoterreno sobre una vereda polvorienta.
También se observa a uno de los automovilistas, aún con casco, tumbado sobre la puerta de su auto y la llegada de personal de las fuerzas de seguridad.
La fiscalía de Baja California -estado duramente golpeado por la violencia del narcotráfico- conformó un «grupo especial de investigación» para identificar a los asesinos y determinar los móviles de la matanza.
Algunos heridos recibieron atención de emergencia de paramédicos de la Cruz Roja local, que posteriormente los trasladaron a hospitales en el centro urbano de Ensenada, municipio de unos 440.000 habitantes.
Una lista difundida este domingo da cuenta de que los lesionados tienen entre 13 y 35 años.
– Sede de competencias –
Por sus terrenos desérticos, Baja California es sede de carreras de vehículos todoterreno en las que participan pilotos de todo el mundo.
Una de las más famosas es la llamada «Baja 1000», en la que compiten autos, motos y cuatrimotos de este tipo. La del sábado, conocida como «El Cachanillazo Ensenada», celebraba su quinta edición.
Baja California es también uno de los estados donde más se cometen homicidios dolosos en México, la mayoría atribuidos por el gobierno a guerras entre bandas del crimen organizado. Entre enero y abril pasado se registraron allí 721 asesinatos, de acuerdo con datos oficiales.
Ese y otros cinco estados concentran 47,3% del total de homicidios registrados en el país en igual período (9.912).
Las masacres al estilo de la de Ensenada son frecuentes en las zonas donde opera el narco en México, e involucran fiestas, eventos deportivos y funerales.
El 15 de mayo pasado, seis personas murieron, incluidos tres menores, durante un ataque armado contra asistentes a un partido de fútbol organizado por una familia en la ciudad de Pachuca, en el central estado de Hidalgo.
México está envuelto en una espiral de violencia que deja casi 400.000 muertos y decenas de miles de desaparecidos desde 2006, cuando el gobierno desplegó una polémica ofensiva antidrogas con apoyo de Estados Unidos y participación de las fuerzas armadas mexicanas.
