1 comentario en «Popis y wawawa: el meollo del asunto…»

  1. En algún momento del artículo me fui al barrio y recordé los vecinos. Era lindo en verdad.
    Siempre menciono que en mi niñez se decía que el vecino era el familiar más cercano… y lo era. Ante cualquier emergencia se podía contar con ellos.
    He visto que usualmente y de forma sutil o abierta se culpa a ellos mismos del deterioro de esta nueva generación cuando toda la responsabilidad es de la generación anterior. Ya habría que ver si la previa, la de nuestros padres, tendría algo de responsabilidad también.
    Es algo sabido y probado de forma práctica que se echa a perder al muchacho al que se le dan todos los gustos. No importa qué, sino cuánto se le da. En cualquier clase social, si se le da, sin merecerlo, y aún mereciéndolo se tiene que dosificar, lo que pida al niño, crecerá mal.
    Aún sabiendo lo anterior, los padres, con un «amor» mal entendido fueron malcriando a sus hijos, haciéndolos dependientes, egoístas de más, y un etcétera que ya se ha hablado hasta la saciedad.
    Por último, a mi entender, no se trata de un asesinato el caso del joven Joshua Fernández. Esta palabra es mal usada regularmente por los comunicadores. Creo que se ha aceptado que el móvil del hecho fue el robo y no el homicidio de nadie, por lo que no hubo premeditación.

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