Con un magistral triple doble de Nikola Jokic, los Denver Nuggets derrotaron este jueves 104-93 a los Miami Heat en el primer partido de su historia en unas Finales de la NBA.
Jokic, dos veces MVP de la NBA, firmó 27 puntos, 10 rebotes y 14 asistencias para que los Nuggets tomaran una ventaja de 1-0 en estas Finales al mejor de siete partidos.
Los Heat de Jimmy Butler (13 puntos), sobrepasados por la ofensiva de los Nuggets, pagaron el esfuerzo de la extenuante pasada ronda ante los Celtics y ahora tratarán de igualar la serie en el segundo partido del domingo.
Con una semana más de descanso que su rival, los Nuggets confirmaron por qué son los grandes favoritos al anillo a pesar del peligro de subestimar a los Heat, un equipo que arrancó estos playoffs como el octavo sembrado de la Conferencia Este y dejó en el camino a candidatos como los Bucks y los Celtics.
Tras sobrevivir el lunes al séptimo partido de la final del Este en Boston, los Heat no tuvieron energía ni ideas para disputar el triunfo en el Ball Arena de Denver, donde casi 20.000 aficionados disfrutaron a lo grande después de casi medio siglo de espera para vivir unas Finales.
«Respetamos mucho a este equipo. Sólo queríamos dar el primer golpe», subrayó Jokic. «En las tres primeras rondas, ellos ganaron el primer partido fuera de casa y no queríamos que eso ocurriera hoy y y creo que hicimos un buen trabajo».
– Unos playoffs de récord –
Antes que Jokic, solo un jugador en la historia (Jason Kidd en 2002) había firmado un triple doble en su primer partido en unas Finales.
Son ya nueve partidos de estos playoffs en los que Jokic alcanza dobles dígitos en tres categorías. El anterior récord eran los siete del mítico Wilt Chamberlain en la postemporada de 1967.
Sin una pizca de egoísmo en su juego, el pívot serbio dio una clase maestra de dirección activando a las otras armas ofensivas de los Nuggets, principalmente al base Jamal Murray, que terminó con 26 puntos y 10 asistencias, y al alero Michael Porter Jr, con 14 tantos y 12 rebotes.
Los ultracompetitivos Heat, que llegaron a tener una desventaja de 24 puntos en el tercer cuarto, se acercaron a nueve puntos (96-87) a dos minutos y medio del final pero Jokic y Murray no dejaron que el primer triunfo se escapara de Denver, donde están imbatidos en nueve partidos de estos playoffs.
Jokic y Murray, una pareja que lleva seis años jugando de memoria, son la segunda dupla de compañeros en lograr cada uno al menos 25 puntos y 10 asistencias en un juego de las Finales después de las leyendas de los Lakers Earvin ‘Magic’ Johnson y James Worthy en 1987.
«Ellos hicieron un juego muy físico y nosotros tenemos que ser capaces de igualarlo», subrayó Jimmy Butler, quien atribuyó la derrota a problemas en el tiro y la estrategia más que al cansancio.
«Creo que todos nos sentimos bien, simplemente perdimos el partido», señaló. «Lanzamos demasiados tiros en lugar de atacar el aro y sacar tiros libres pero seremos mejores en el segundo partido».
La defensa de Nuggets apenas permitió que los Heat lanzaran dos tiros libres en todo el partido, la cifra más baja en un partido de playoffs, por 20 de los locales.
– «No necesito anotar» –
Con las piernas más frescas y más adaptados a la altura de Denver (1.600 metros sobre el nivel del mar), los Nuggets tomaron rápidamente amplias ventajas en el marcador.
Leyendo a la perfección el partido, Jokic se concentró en el arranque en crear opciones para sus compañeros y apenas hizo su primer lanzamiento a canasta a tres segundos del final del primer cuarto.
«No necesito tirar ni anotar para influir en el juego. Creo que hoy he hecho un buen trabajo», se felicitó.
Con su compañero como facilitador, el ala-pívot Aaron Gordon (16 puntos) pudo explotar su mayor envergadura respecto a sus defensores para darse un temprano festín anotador.
Jamal Murray, que vive unos espectaculares playoffs tras perderse todo la campaña pasada por lesión, tomó el relevo de Gordon en ataque mientras Jokic iba poco a poco tomando también protagonismo en la anotación.
A pesar del gran partido de Bam Adebayo (26 puntos y 13 rebotes), los Heat no encontraron respuestas para contener la ofensiva de Denver y vivieron todo un naufragio en el tiro exterior, su mejor arma en esta postemporada.
Entre Caleb Martin, la gran sensación de la pasada eliminatoria, Duncan Robinson y Max Strus se combinaron para una catastrófica estadística total de 6 puntos y 2/23 en tiros de campo.
«Tuvieron un ritmo bastante bueno, sobre todo en la primera parte», dijo el entrenador de los Heat, Erik Spoelstra. «Nuestra disposición, esfuerzos y resolución mejoraron en la segunda mitad pero a este nivel hay que jugar así el partido completo».