La actriz británica Glenda Jackson, que ganó dos premios Oscar, se consagró a la política como miembro del Partido Laborista e incluso inspiró a Julio Cortázar, murió este jueves a los 87 años.
«Glenda Jackson, actriz y política, dos veces ganadora de un Oscar, murió en paz en su casa en Blackheath, en Londres, acompañada de su familia tras una breve enfermedad», informó su representante Lionel Larner a la agencia de noticias PA.
Jackson fue premiada en Hollywood por sus interpretaciones en «Women in Love» (Mujeres enamoradas) en 1970 y «A touch of Class» (Un toque de distinción) en 1973.
La actriz nació el 9 de mayo de 1939 en Birkenhead, un pequeño puerto situado frente a Liverpool y siempre mantuvo un acento de los arrabales que mezcló con su determinación para el éxito.
Hija de un albañil y de una mujer de la limpieza, comenzó a trabajar en una farmacia mientras seguía un curso de actuación para aficionados.
Pese a que no contó con el apoyo de su familia, logró entrar en la Real Academia de Arte Dramático de Londres y después partió de gira, comenzando su carrera en las tablas.
Jackson logró entrar en la prestigiosa Royal Shakespeare Company en 1964 y allí actuó bajo las órdenes del director Peter Brook.
En paralelo comenzó una carrera en televisión y en el cine que la llevó a ganar dos Oscar.
Su interpretación de la reina Isabel I en la exitosa serie de la cadena BBC «Elizabeth R» de 1971 fue galardonada con un premio Emmy. Ese mismo año, volvió a interpretar a la monarca en la película «Mary, Queen of Scots» (María Estuardo, reina de Escocia).
«Hay una fuerza intransigente y desafiante que exuda en cada rol», escribió el diario The Independent en 2018.
– Diputada y ministra –
Después de 35 años, se alejó de las tablas, entró en la política a los 55 años y llegó al Parlamento como diputada del Partido Laborista en 1992 representando a un distrito de los suburbios de Londres.
Su carrera política la consagró a los «pobres, los desempleados y los enfermos».
Entre 1997 y 1999 ejerció como ministra de Transportes del gobierno laborista de Tony Blair y en 2003 se convirtió en una de las voces críticas contra la invasión de Irak.
En una de sus intervenciones más memorables y polémicas en el Parlamento, Jackson lanzó un feroz ataque contra el legado de la ex primera ministra Margaret Thatcher el día de su funeral en 2013.
«Es la primera primera ministra de género femenino, ok. ¿Pero una mujer? No, según mis términos», lanzó.
Jackson fue homenajeada por el escritor argentino Julio Cortázar en su libro «Queremos tanto a Glenda».