Un total de 14 accesos peatonales han sido abiertos en el muro que se construye en la Autopista de San Isidro, algunos realizados por particulares que lo rechazan y otros por la empresa contratista del Ministerio de Obras Públicas en coordinación con algunos vecinos.

El controversial muro es rechazado desde sus inicios por organizaciones comunitarias, juntas de vecinos comerciantes y empresarios que acusan a los constructores de variar el proyecto original en perjuicio de los miles de residentes en la zona.



Casi todos los domingos vecinos realizan protestas en rechazo al muro New Jersey alegando que les impide el acceso a los residenciales y no cuenta con cruces peatonales, sin embargo, el Ministerio de Obras Públicas afirma que una vez terminada la obra, contará con suficientes accesos tanto peatonal como vehicular.

De acuerdo a el Diario Libre, la entidad informó que decidió aumentar de 9 a 21 los cruces peatonales en los 5.80 kilómetros de la vía, dando respuesta a las demandas de representantes de juntas de vecinos, comerciantes, transportistas y demás sectores, pero la gente sigue inconforme con la promesa.



En todo el trayecto de los casi ya 6 kilómetros de longitud Diario Libre contó 14 espacios creados por el derribo parcial del muro y cuatro construido por las autoridades.

Algunas personas aprovechan las horas de la noche para abrir los accesos y evitar que se tenga que saltar el muro para cruzar la vía como ocurre en la actualidad que ha dejado muertes y lesionados.

El problema de acceso vehicular y peatonal ha impactado también en el comercio y como informó Jesús Alberto Báez, vendedor de chicharrones en la autopista. Antes vendía entre 40 y 50 mil pesos diarios y ahora 10 mil y 15 mil al día, debido al muro.

Además de la baja en las compras, también el polvo les afecta porque mucha gente no se quiere parar, porque cada vez que pasa un vehículo levanta una polvareda que, en ocasiones, no permite la visibilidad de los vehículos.

“Kiko Pollo”, tiene 20 años negociando en el lugar y antes del muro vendía hasta 150 pollos al día, ahora no llegan a 10.

“Esta construcción de ese muro nos ha llevado a la quiebra a rodos los comerciantes, porque el ingeniero no calculó bien lo que hizo y está engañando al Presidente», dijo.