El nombramiento de una estadounidense, exfuncionaria de la administración Obama, en un puesto clave de la Comisión Europea relacionado con la regulación de los gigantes estadounidenses de la tecnología causó indignación en Francia.
El ejecutivo europeo anunció el martes que Fiona Scott Morton, profesora de economía en la Universidad de Yale, fue escogida como la nueva economista jefe en la Dirección General de la Competencia.
Ese servicio esta encargado de velar por el buen funcionamiento de la concurrencia en la Unión Europea (UE) e investigar especialmente sobre los abusos de los gigantes digitales, sancionados con multas récord en los últimos años.
El nombramiento causó indignación en la clase política francesa, de parte de todos los partidos.
El ministro francés a cargo del sector digital, Jean-Noël Barrot, pidió el jueves a la Comisión Europea reexaminar el nombramiento de la estadounidense.
«Cuando Europa se compromete en la regulación digital más ambiciosa del mundo, el reciente nombramiento de la economista jefe de la Dirección General de Competencia plantea interrogantes legítimos», tuiteó el ministro, sugiriendo a la Comisión «reexaminar su elección».
Representantes criticaron su desempeño anterior como responsable de análisis económico en la oficina anticompetencia del Departamento de Justicia, entre mayo de 2011 y diciembre de 2012, o de consultora de los grandes grupos de la industria tecnológica como Apple y Microsoft.
El nombramiento ocurre en momentos en que la UE debe elaborar nuevas legislaciones para regular el sector.
«Contratar a una miembro del lobby estadounidense de los GAFAM cuando Europa se decide por fin a limitar su poder, es el colmo. Este nombramiento es torpe, y lo peor, peligroso», declaró a la AFP el eurodiputado conservador Geoffroy Didier (Los Republicanos, conservadores).
Un diputado de París por el partido presidencial, Benjamin Haddad, criticó «una decisión inexplicable».
«¿Ningún ciudadano europeo tenía las competencias requeridas?», preguntó en Twitter.
«¡La UE ya no oculta que es una colonia de Washington!», dijo el ultraderechista Florian Philippot.
«Trabajamos duro para regular a las GAFAM, y ahora se confía la aplicación de esas reglas a una lobbyista. No way», dijo el eurodiputado de centro izquierda Raphaël Glucksmann.
