El impacto de una sonda de la NASA chocó contra un asteroide el año pasado, para una prueba de defensa de la Tierra, envió una «nube de rocas» al espacio, según imágenes del telescopio espacial Hubble publicadas este jueves.

La sonda de la misión DART se estrelló deliberadamente el 26 de septiembre de 2022 contra el asteroide Dimorphos, situado a unos 11 millones de kilómetros de la Tierra en el momento del impacto.



Este ejercicio permitió a la NASA entrenarse para el supuesto de que un asteroide amenace algún día con golpear la Tierra.

El impacto de DART desvió la trayectoria de Dimorphos. Imágenes de Hubble muestran que la colisión también liberó en el cosmos 37 rocas de entre 1 y más de 7 metros de diámetro.



Las rocas se están alejando lentamente del asteroide, a alrededor 1 km/h, según un comunicado.

A esta velocidad, la misión de la Agencia Espacial Europea, Hera –que debe inspeccionar el asteroide en 2026– podrá observar la nube de rocas.

Esta imagen «cuenta por primera vez lo que ocurre cuando golpeas un asteroide y qué sale de él».

La dispersión de rocas indica que DART creó un cráter de unos 50 metros de diámetro en el asteroide.

Los científicos seguirán estudiando la trayectoria de las rocas para comprender «en qué direcciones fueron expulsadas».