Durante 2022, el mercado de los NFT sufrió una caída de más del 90 por ciento, principalmente debido al desplome de ciertas criptomonedas como Luna o FTX. La plataforma líder de ventas de NFT, OpenSea, pasó de vender 3.000 millones de dólares en septiembre de 2021 a 350 millones de dólares en septiembre de 2022.
Ante la disminución del valor de los NFT, la viabilidad de su futuro ha sido cuestionada. Según el Informe de Arte Online 2023 de Hiscox, el 36 por ciento de los poseedores de NFT planea vender parte de sus colecciones, mientras que el 6 por ciento tiene intenciones de donarlas a causas benéficas.
En cuanto a los planes de los compradores, el 43 por ciento planea conservar sus NFT para disfrute personal, el 28 por ciento desea exponerlos en el metaverso y el 19 por ciento en un museo o galería física.
No obstante, el informe destaca que «un tercio» de los dueños de estos activos no sabe qué hacer con ellos, recoge Europa Press.
El interés en adquirir nuevos NFT también ha disminuido, ya que solo el 12 por ciento de los compradores planea adquirir uno en los próximos doce meses, lo que representa una reducción de 15 puntos porcentuales con respecto al año anterior.
Tan solo el 12 por ciento de los compradores planea adquirir nuevos NFT en los próximos doce meses.
El potencial de retorno de inversión sigue siendo un factor motivador para el 66 por ciento de los compradores, aunque ha disminuido respecto al 82 por ciento de 2022.
En cambio, ha habido un aumento en los porcentajes de compradores que ven en los NFT una oportunidad de impacto social y mecenazgo, así como el deseo de pertenecer a una comunidad de mente abierta.
El desplome de las ventas de NFT ha generado debate sobre si este mercado es una burbuja especulativa y si representa una forma legítima de arte en línea.
Según el informe, el 39 por ciento de los compradores considera que el mercado de los NFT es una burbuja especulativa y el 50 por ciento no ve valor artístico en estos activos.
Además, el 59 por ciento de los compradores no está interesado en este formato y prefiere el arte físico más tradicional.
A pesar de estas percepciones negativas, los compradores tendrían más confianza en adquirir NFT si hubiera una mayor regulación del mercado, si el proceso de compraventa se asemejara más a las plataformas de comercio electrónico tradicionales y si artistas reconocidos produjeran obras en este formato
