Los líderes de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica) anunciaron este jueves la «histórica» admisión de seis nuevos miembros a partir del próximo año, entre ellos Argentina, en momentos en que el club de países emergentes busca ganar influencia en la escena internacional.

Argentina, Egipto, Etiopía, Arabia Saudita, Irán y Emiratos Árabes Unidos se incorporarán al grupo a partir del 1 de enero de 2024, declaró el presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, en una rueda de prensa conjunta con dirigentes de los cinco países que componen actualmente el bloque. 



«Con esta cumbre, los BRICS inician un nuevo capítulo», afirmó Ramaphosa.

El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, dio la bienvenida a los nuevos miembros en la plataforma X (antes Twitter) y dedicó «un mensaje especial» al presidente argentino, Alberto Fernández, un «gran amigo de Brasil y del mundo en desarrollo».



Desde Buenos Aires, en un mensaje televisado al país, Fernández dijo que Argentina se propuso ser parte de los BRICS «porque el difícil contexto internacional confiere al bloque una relevancia singular y lo constituye en un referente geopolítico y financiero importante, aunque no el único, para este mundo en desarrollo».

Declarándose «profundamente impresionado con la madurez de los BRICS», cuya «relevancia está confirmada», Lula apuntó que la «diversidad [del grupo] fortalece la lucha por un nuevo orden, que se adapte a la pluralidad económica, geográfica y política del siglo XXI».

«La presencia en este encuentro de los BRICS de decenas de líderes de otros países del Sur Global muestra que el mundo es más complejo que la mentalidad de la Guerra Fría que algunos quieren restaurar», apostilló.

Para el presidente chino, Xi Jinping, las discusiones desembocaron en una «ampliación histórica» que augura un «futuro radiante para los países» del bloque.

Un alto consejero del presidente iraní Ebrahim Raisi, Mohammad Jamshidi, señaló por su parte que la adhesión de Irán supone un «éxito estratégico para la política exterior de la República Islámica».

El primer ministro etíope, Abiy Ahmed, celebró la decisión y declaró que la incorporación de su país al bloque representa un «momento fuerte» para el país africano.

Emiratos Árabes Unidos también se congratuló por su ingreso. Su presidente, Mohamed bin Zayed, afirmó «respetar la visión de los dirigentes de los BRICS».

 

– «Nuevo impulso» –

 

La cuestión de la expansión de la alianza era una prioridad en esta cumbre, la 15ª celebrada por el grupo, inaugurada el martes y que termina esta noche. China, peso pesado económico del grupo, que representa cerca del 70% del PIB del bloque, estaba a favor de una expansión.

Unas cuarenta naciones habían solicitado la adhesión o mostraron su deseo de incorporarse al bloque creado en 2009, que representa casi un cuarto del PIB y un 42% de la población mundial.

Pero India, otro motor económico de la alianza, que desconfía de las ambiciones de China –un rival regional–, tenía sus reservas.

Las negociaciones tuvieron lugar durante una sesión plenaria el miércoles a puerta cerrada. Desde que empezó la cumbre, se celebraron además múltiples encuentros bilaterales.

Nueva Delhi, al final, apoyó la ampliación. Su primer ministro, Narendra Modi, declaró este jueves que la expansión «dará un nuevo impulso a nuestros esfuerzos comunes» y «reforzará la creencia de numerosos países en un orden mundial multipolar».

Los BRICS reclaman un equilibrio mundial más inclusivo, especialmente en lo tocante a la influencia de Estados Unidos y de la Unión Europea.

«El papel y la importancia de los BRICS en el mundo continúa creciendo», lanzó el presidente ruso, Vladimir Putin, que al ser objeto de una orden de arresto internacional por crímenes de guerra en Ucrania, intervino en la cumbre por videoconferencia.

Durante el encuentro, los BRICS reafirmaron su posición «no alineada», en un contexto de divisiones a raíz del conflicto en Ucrania. Según los observadores, los países miembros deben hallar un equilibrio entre su proximidad con China y Rusia y el riesgo de alejarse de un socio comercial importante como lo es Estados Unidos.

Estados Unidos afirmó que no ve en los BRICS futuros «rivales geopolíticos» y aseguró que desea mantener «relaciones sólidas» con Brasil, India y Sudáfrica.