La Asociación Dominicana de Líneas Aéreas reitera su oposición a la firma del Tratado de Cielos Abiertos con los Estados Unidos sin antes contar con una ley de incentivos fiscales que promueva el desarrollo de la aviación nacional.

ADLA reconoce el respaldo que ha recibido de parte del presidente, Luis Abinader Corona, expresando su compromiso y esfuerzo constante por subsistir en un entorno altamente regulado, competitivo, en permanente cambio y que requiere gran inversión de capital financiero y humano.



“Las líneas aéreas de capital dominicano han sido un pilar fundamental en la conectividad de nuestro país con el resto del Caribe, bien sabido por la diáspora, los hombres de negocios y el turismo de esta región. Sin embargo, la industria de la aviación ha enfrentado desafíos sin precedentes debido a factores globales, regionales y nacionales que han atentado contra nuestra operatividad y sostenibilidad económica” expresa Omar Chahin, presidente de ADLA.

La colaboración y el respaldo gubernamental han sido cruciales para que las líneas aéreas de capital dominicano puedan continuar operando y brindando un servicio esencial para la economía y el turismo del país. Este respaldo nos ha llenado de esperanza y confianza en un futuro en el que podamos igualar las condiciones para competir junto a líneas aéreas extranjeras, que operan ventajosamente desde y hacia nuestro territorio.



“Como industria local, nuestro objetivo es fomentar la inversión nacional y la generación de empleos, al tiempo que garantizamos altos estándares de seguridad, calidad y eficiencia en nuestros servicios. Esto último con inversión netamente dominicana y en medio de un contexto de cuestionamientos, de lucha de intereses y definitivamente con una oportunidad de crecimiento, que persigue conseguir operar en un marco fiscal propicio para competir con sus “iguales” extranjeras” prosigue Chahin.

Con esta marcada diferencia, el mantener sobre la mesa la discusión de un acuerdo de Cielos Abiertos con un Estado que cuenta con una industria aérea sobreprotegida y estimulada, sin antes igualar las condiciones de competitividad respecto a las líneas aéreas netamente dominicanas, implicaría legislar al margen del cuidado y protección de los empresarios nacionales, propiciando el cierre paulatino del sector.

Partiendo del proyecto de ley de incentivo que actualmente cursa en el Congreso de la República, el cual aún no cuenta con los tópicos suficientes para garantizar la equidad y competitividad del sector aéreo nacional, nos oponemos a que se suscriba el acuerdo de cielos abiertos sin antes propiciar las condiciones fiscales justas señaladas anteriormente.

“Aprovechamos la oportunidad para reafirmar nuestro apoyo a las iniciativas del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC) para demostrar las cualidades y capacidades del sistema de aviación de nuestro país y evitar que seamos degradados bajo el programa de la IASA de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos de Norteamérica (FAA)” Finalizó Chahin.