El presidente estadounidense, Joe Biden, expresó el domingo su decepción por la ausencia del líder chino, Xi Jinping, en la cumbre del G20 que se celebrará esta semana en India.

Consultado por la supuesta inasistencia de Xi a la reunión de Nueva Delhi del 9 y 10 de septiembre, Biden dijo a los periodistas: «Estoy decepcionado, pero voy a ir a verlo», sin dar más detalles.



Los lazos bilaterales entre Estados Unidos y China se enfrentan a una larga lista de problemas, desde disputas comerciales hasta el futuro de Taiwán, que el gigante asiático considera territorio propio a recuperar, pasando por la expansiva presencia china en el mar de China Meridional.

Estados Unidos intenta restablecer una relación de trabajo más eficaz y ha enviado una serie de altos funcionarios a China en los últimos meses a pesar de las continuas fricciones.



Un alto funcionario de la Unión Europea dijo el jueves que Xi no estaría en la cumbre del G20 y que sería representado por el primer ministro, Li Qiang.

Xi y el primer ministro indio, Narendra Modi, mantuvieron el mes pasado inusuales conversaciones cara a cara en la cumbre del grupo BRICS celebrada en Sudáfrica, pero las tensiones entre los gigantes asiáticos siguen siendo elevadas.

Las relaciones entre los dos países más poblados del mundo están congeladas desde un enfrentamiento fronterizo en el Himalaya en el que murieron 20 soldados indios y al menos cuatro chinos en 2020.