Corea del Norte anunció este lunes que su líder Kim Jong Un visitará Rusia «pronto» para reunirse con su presidente Vladimir Putin, mientras que fuentes afirman que el tren blindado del dirigente norcoreano ya estaría camino de la frontera.
Los expertos sugieren que Putin busca proyectiles de artillería y misiles antitanque norcoreanos para la guerra de Moscú en Ucrania, mientras que Kim buscaría tecnología avanzada para satélites y submarinos nucleares, así como ayuda alimentaria para su empobrecida nación.
Kim «visitará pronto la Federación Rusa por invitación de (…) Putin», indicó la agencia de noticias norcoreana KCNA.
El Kremlin también confirmó el lunes que Kim visitará Rusia «en los próximos días».
El anuncio puso fin a días de especulaciones después de que fuentes oficiales estadounidenses afirmaran al diario The New York Times que Kim viajaría en tren blindado a la ciudad rusa de Vladivostok para reunirse con Putin.
El líder norcoreano, que no acostumbra a realizar viajes al extranjero, no ha salido de Corea del Norte desde que comenzó la pandemia de Covid-19.
La agencia de noticias surcoreana Yonhap, citando a un funcionario no identificado, dijo que el tren en el que viajaría supuestamente Kim parecía haber partido ya hacia Vladivostok.
La emisora YTN indicó que Seúl «espera que el presidente Kim se reúna con el presidente Putin de Rusia pasado mañana», miércoles.
Rusia, un aliado histórico de Pyongyang, fue un respaldo crucial del aislado país durante décadas y sus vínculos se remontan a la fundación de Corea del Norte hace 75 años.
Kim ha apoyado firmemente la invasión de Ucrania por Moscú, incluyendo, según Washington, el suministro de cohetes y misiles.
En julio, Putin elogió el «firme apoyo de Pyongyang a la operación militar especial contra Ucrania».
Vladivostok, que acoge hasta el miércoles el Foro Económico Oriental, ya fue escenario de una cumbre Putin-Kim en 2019.
– Pagar ‘un precio’ –
Estados Unidos advirtió la semana pasada que Pyongyang pagaría «un precio» si suministra armamento a Rusia para su guerra en Ucrania.
Washington dijo que Rusia podría utilizar armas norcoreanas para atacar los suministros ucranianos de alimentos y la infraestructura de calefacción de cara al invierno y así «tratar de conquistar un territorio que pertenece a otra nación soberana.»
Andrei Lankov, experto de Corea del Norte en la Universidad Kookmin de Seúl, indicó que la reunión Putin-Kim forma parte de un «suave chantaje diplomático» de Rusia a Corea del Sur, ya que Moscú no quiere que Seúl entregue armas a Kiev.
Seúl es un importante exportador de armas y ha vendido tanques a Polonia, aliada de Kiev, pero su política nacional le impide vender armas en conflictos activos.
«La principal preocupación del gobierno ruso ahora es un posible envío de munición surcoreana a Ucrania, no sólo un envío, sino muchos», dijo Lankov.
Cheong Seong-chang, investigador del Instituto Sejong, declaró a AFP que, si Corea del Norte ampliara su cooperación militar con Rusia, «aumentaría la probabilidad de un conflicto prolongado en Ucrania».
Según el investigador, la recompensa de Pyongyang por ayudar a Moscú podría contribuir a acelerar el desarrollo de submarinos nucleares y satélites de reconocimiento norcoreanos.
Kim ha mostrado repetidamente su preferencia por el tren para viajes internacionales. Su padre y predecesor, Kim Jong Il, era conocido por su miedo a volar.
Al parecer, el actual líder no confía en su jet privado, preocupado «por la posibilidad de bombardeos aéreos por parte de Washington», según Yang Moo-jin, presidente de la Universidad de Estudios Norcoreanos en Seúl.
En 2019, Kim realizó un viaje de 60 horas de ida y vuelta en tren desde Pyongyang a Hanoi después de una cumbre con el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump.