Desde el pasado 10 de agosto, la vida de la familia de Julio César Llorente López ha dado un giro inesperado. El cubano fue detenido por agredir a un agente de la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) y, desde entonces, sus allegados han vivido días amargos marcados por la incertidumbre y la distancia que impone la celda de máxima seguridad en la que se encuentra.

Indica Jusety Pérez que el Diario Libre conversó con la esposa del imputado, Graciela González, quien pidió no salir a través de cámara. Con su voz quebrantada relató los momentos difíciles por lo que actualmente están pasando, sin embargo se mostró esperanzada de que pronto él estará junto a ellos.



Llorente López agredió de una bofetada al agente el pasado 9 de agosto tras supuestamente el oficial fotografiar sus documentos personales por hablar por teléfono mientras conducía. Al día siguiente fue apresado mientras llegaba a su residencia en el ensanche Piantini, del Distrito Nacional.

Pese a que sus familiares entienden que la acción por parte de Llorente López estuvo mal, consideran que no es un delincuente y que pudieron imponerle como medida de coerción el pago de garantía económica o asistencia periódica a las autoridades y no prisión de tres meses.



Calificó como una «sorpresa» la medida interpuesta por el juez Rigoberto Sena, de la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, al manifestar que esperaban en el peor de los casos el uso de grillete, pero nunca que lo enviaran a la cárcel.

«Estamos sorprendidos de hecho, porque tú no esperas, tú dices, bueno tres meses de medida de coerción te están poniendo la mitad de la pena máxima del delito que cometió que serían seis meses. De hecho, el mismo abogado en ningún momento estaba preparado para eso, nunca se contempló, si contemplamos una garantía económica, en el peor de los casos el uso del grillete, algún impedimento de salida, presentación periódica, cosas así que, dentro de mi ignorancia legal yo entiendo que sería lo que aplicaba», expresó.

La medida fue dictada el pasado 16 de agosto y desde entonces sus familiares no han podido verlo físicamente, debido a que se encuentra en una de las celdas de Najayo Hombres de máxima seguridad, a la que solamente ha tenido acceso su abogado, José Martínez Hoepelman.

El jurista pidió a este medio comunicarse con el director general de Prisiones, Roberto Hernández, para conocer las razones de la celda de máxima seguridad para el imputado, sin embargo, no pudo ser contactado.

«Supuestamente las visitas eran todos los domingos. Fuimos, hicimos todo el proceso y ya cuando entramos nos dicen no, ese preso no se puede ver y yo le digo por qué, y me dicen que no, porque él está en máxima seguridad, inmediatamente yo caigo en shock y le digo cómo así en máxima seguridad, por qué y me dice que no por el tipo de delito que cometió, ahí quede peor», relató González.

Su hijo presenta problemas emocionales
A raíz de la situación, el hijo de Llorente López, quien tiene 17 años, ha presentado problemas emocionales al ver las noticias y como se ha difundido en las redes sociales, según explicó González.

Además del adolescente, los padres del imputado también están desesperados por la situación. Viven en Cuba, por lo que se les dificulta visitar y apoyar a su hijo en estos momentos difíciles.

La Embajada de Cuba en RD ha intentado ayudar
La esposa del imputado manifestó que la Embajada de Cuba en República Dominicana ha hecho cercanía con ella y sus familiares cercanos para brindar apoyo sobre la situación. También, explicó que han intentado a través de Cancillería visitar a Julio César, sin embargo, no han tenido ninguna respuesta.

González agregó que la cónsul Milagros Carina Soto Agüero mantiene comunicación con ella para darle seguimiento al caso.

Revisión para el 14 de septiembre
La Segunda Sala de la Cámara Penal de la Corte de Apelación aplazó el pasado jueves el conocimiento de un recurso interpuesto por el cubano Julio César Llorente López, quien busca el cese de prisión preventiva.

El tribunal tomó la decisión de fijar la audiencia para las 10:00 de la mañana del próximo 14 de septiembre, debido a que el imputado no fue trasladado desde el Centro de Corrección y Rehabilitación (CCR) Najayo Hombres, donde cumple la medida.