Taiwán expresó su indignación este jueves contra el multimillonario Elon Musk, acusándolo de «adular ciegamente» a Pekín, después de que el empresario afirmara que esta isla, que tiene su propio gobierno, es una «parte integral» de China.
China considera a Taiwán como una parte de su territorio y asegura que espera algún día su «reunificación».
Desde la llegada al poder de la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen en 2016, Pekín ha intensificado la presión sobre la isla.
Musk comparó a Taiwán con el estado estadounidense de Hawái en un podcast y afirmó que la isla es una «parte integral» de China.
Musk «adula ciegamente a China y si sus comentarios nacen de intereses comerciales (…) no merecen ser tomados en serio y este orador no merece respeto», dijo a los periodistas el vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores, Jeff Liu.
«No sabemos si el libre albedrío de Musk está en venta, pero Taiwán no está en venta», afirmó el portavoz.
Musk — que es dueño de la red social X, antes conocida como Twitter — ya fue criticado por el ministro de Relaciones Exteriores de Taiwán, Joseph Wu, que sugirió que pidiera al Partido Comunista que gobierno China que abriera esta plataforma a los ciudadanos chinos.
Este empresario de Silicon Valley nacido en Pretoria, ya generó malestar en Taiwán en mayo cuando afirmó que la integración de Taiwán a China es «inevitable».
Musk, conocido por sus declaraciones francas, su personalidad extrovertida y por emitir opiniones sobre temas geopolíticos y sociales, tiene importantes intereses en China.