Varios países han propuesto contribuir para enviar una fuerza internacional liderada por Kenia a Haití, asolado por la violencia de las pandillas, anunció este viernes Estados Unidos, que prometió apoyo logístico.
«De 10 a 12 países han hecho ofertas concretas para esta misión» de policía para Haití, dijo la secretaria adjunta del departamento de Estado, Victoria Nuland, al informar sobre el resultado de la reunión ministerial realizada este viernes, centrada en el país caribeño, en los márgenes de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
La responsable estadounidense no quiso informar sobre los países que están dispuestos a participar, aunque Jamaica, Bahamas y Antigua y Barbudas hicieron saber que lo harán. Kenia, que se propuso liderar la fuerza, está dispuesta a contribuir con 1.000 miembros de las fuerzas de seguridad.
Estados Unidos pretende suministrar apoyo logístico, como transporte aéreo, comunicaciones, alojamiento y médicos, aunque en principio no contribuirá con personal.
– Más de 2.000 muertos –
La violencia de las pandillas, que controlan e imponen el terror en la mayor parte de este país pobre, ha dejado más de 2.400 muertos desde principios de año, según la ONU.
«Esta misión de apoyo no se sustituirá a los avances en el terreno político», declaró el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, al abrir la reunión en presencia del primer ministro haitiano Ariel Henry.
Representantes de Kenia, Francia, Ecuador, Canadá y de países del Caribe participaron en el encuentro.
«Podrá ayudar a crear un espacio propicio para que Haití avance», dijo Blinken que espera que la fuerza se pueda «en unos meses» ya que «no hay tiempo que perder».
El secretario de Estado también anunció que el gobierno de Joe Biden va a pedir al Congreso 100 millones de dólares para financiar la operación, destinada a apoyar a la policía haitiana a combatir las pandillas.
– Fuerza fuera de la ONU –
Solo falta la luz verde del Consejo de Seguridad de la ONU para que su puesta en marcha, pese a que no estará bajo la égida de la ONU.
La primera ministra de Barbados, Mia Mottley, dijo esta semana en la Asamblea General, que «espera que los miembros del Consejo de Seguridad admitan que no se sirvan de Haití como un peón, ya que (los haitianos) sufren desde hace demasiado tiempo entre las manos de demasiados países», sin ofrecer más precisiones.
El proyecto de resolución promovido por Estados Unidos y Ecuador debe estar concluido la semana próxima en la ONU, dijo Nuland que señaló que el texto cuenta con «fuerte apoyo».
En la tribuna de la ONU el martes, el presidente estadounidense Joe Biden instó al Consejo de Seguridad a «autorizar» el envío a Haití de dicha fuerza multinacional ya que el pueblo haitiano «no puede esperar más tiempo».
Su homólogo keniano William Ruto también presionó el jueves y dijo que no se puede abandonar a la población haitiana, aterrorizada por las pandillas.
Desde hace casi un año, el primer ministro haitiano Henry, que está muy debilitado ya que no se han celebrado elecciones en el país desde 2016, reclama el envío de una fuerza de este tipo.
Pero la comunidad internacional, escaldada por experiencias pasadas y por los riesgos de quedar atrapada en un avispero, ha tenido dificultades para encontrar un voluntario que encabece la fuerza policial.
Washington también anunció el viernes la imposición de nuevas sanciones contra antiguos y actuales funcionarios haitianos, sin nombrarlos, implicados en el tráfico ilícito de armas y drogas.