El padrino siciliano Matteo Messina Denaro fue enterrado el miércoles en su ciudad natal en presencia de algunos familiares y bajo la mirada de numerosos policías, informaron los medios de comunicación.
Messina Denaro, capturado en enero después de vivir clandestino tres décadas, murió a los 61 años el lunes a causa de un cáncer en el hospital de L’Aquila, en el centro de Italia, llevando a su tumba los secretos de su brutal reinado.
Desde agosto recibía tratamiento en la unidad penitenciaria del hospital debido al empeoramiento de su estado de salud.
El ataúd llegó a su ciudad natal de Castelvetrano, en Sicilia, a primeras horas del miércoles.
Sólo algunos miembros de la familia estuvieron presentes en la ceremonia, según imágenes de las televisiones italianas.
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Entre ellos, dos hermanas, un hermano y una hija nacida durante sus años de fuga.
En las puertas del cementerio se habían instalado importantes fuerzas de policía.
El pequeño grupo de personas en duelo, en su mayoría vestidas de negro, siguió al coche fúnebre, y una de las hermanas del mafioso llevaba un ramo de rosas amarillas.
El padrino fue enterrado en la tumba familiar, según el diario Palermo Today.
Messina Denaro fue uno de los jefes más poderosos y sanguinarios de la mafia siciliana Cosa Nostra.
Fue condenado por su participación en el asesinato de los jueces antimafia Giovanni Falcone y Paolo Borsellino en 1992 y en atentados mortales en Roma, Florencia y Milán en 1993.
Una de sus seis cadenas perpetuas fue por el secuestro y posterior asesinato del hijo de 12 años de un testigo en el caso Falcone.
Messina Denaro desapareció en el verano de 1993 y pasó los 30 años siguientes huyendo mientras el Estado italiano luchaba contra la mafia siciliana. Sin embargo, siguió siendo el hombre más buscado en Italia.
Fue gracias a su decisión de seguir un tratamiento para el cáncer que se logró su captura.
Fue detenido el 16 de enero de 2023, cuando se dirigía a una clínica en Palermo.
