Fredys Hernández | ELÍAS PIÑA.- Una considerable cantidad de haitianos bloquearon este lunes la ruta nacional 7 e interrumpieron las clases de la comunidad Roseaux en Haití como una forma de exigirle a su gobierno que entreguen el pasaporte al golpista haitiano Guy Philippe para que pueda entrar a ese país.
Philippe, quien es un excomandante de la policía haitiana que encabezó el golpe de estado en su país en 2004 y que más tarde fue electo para un escaño en el Senado, saldrá muy pronto de la cárcel de Estados Unidos, donde paga una condena por embolsarse más de 1 millón de dólares de traficantes de cocaína colombianos, y será deportado a Haití, pero según los manifestantes no puede entrar a la media isla porque no tiene pasaporte.
De acuerdo a las informaciones obtenidas hasta el momento, los demandantes bloquearon la citada carretera con árboles sin permitir el paso a nadie, donde hay personas que están en autobuses desde las 2:00 am para ir a Puerto Príncipe y paralizaron las clases lanzando materia fecales al centro de estudio de la referida comunidad.
Según el abogado en Haití de Philipe, Me Jean Joseph, quien habló con la Voz de América (VOA), se tomaron gestiones con el primer ministro Ariel Henry, quien también se desempeña como ministro del Interior y Gobierno Local, con miras a obtener un pasaporte para su cliente antes de finalizar el proceso de liberación y pueda regresar a su país.
Agregó que se contactó con el consulado de Haití en Georgia y con la embajada de Haití en Washington, con el fin de apoyar a los familiares de Guy Philippe en sus solicitudes de pasaporte y hoja de ruta.
Guy Philippe fue capturado en enero de 2017 a poco más de un mes de ser elegido como senador del departamento de Grande Anse (suroeste de Haití) y después de ser perseguido por más de 10 años las autoridades estadounidenses.
Detenido, Philippe llegó a un acuerdo de culpabilidad con los fiscales federales en Miami, pero eso no lo detuvo a intentar en varias ocasiones para reducir su sentencia de nueve años mientras se representaba a sí mismo antes y durante la era de la pandemia, según recoge el Miami Herald.
El golpista, que actualmente tiene 55 años de edad, tenía programada su salida de una prisión federal en Atlanta para luego ser transferido a la custodia de inmigración de Estados Unidos y finalmente ser deportado a territorio haitiano.
