El presidente de Kenia, William Ruto, cuyo país liderará la misión multinacional aprobada este lunes por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para apoyar a la Policía de Haití, pidió hoy que se “refuercen” los recursos humanitarios destinados al país caribeño.

“La misión es una intervención fundacional para proporcionar las condiciones necesarias para que Haití consolide su desarrollo y su gobernanza. Por eso, es absolutamente esencial que se refuercen adecuadamente los recursos y el alcance operacional de los equipos de la ONU, así como de otros actores humanitarios y de desarrollo”, afirmó este martes el mandatario en un comunicado.



Ruto hizo esta declaración después de que el Consejo de Seguridad aprobara este lunes el despliegue por un año (prorrogable) de la fuerza multinacional, con trece votos a favor, dos abstenciones (Rusia y China) y ningún voto en contra.

“La situación en Haití exige (…) que las acciones se incrementen significativamente para satisfacer las demandas de socorro de emergencia, ayuda humanitaria, apoyo a los medios de vida e intervenciones importantes en salud pública y protección ambiental”, destacó el presidente keniano.



En este sentido, el dirigente alertó sobre la “grave degradación ambiental” en el país, que “ha sufrido devastadores desastres geológicos y climáticos extremos que han dejado al Estado y su economía al límite”.

Ruto subrayó también que el nuevo dispositivo debe dejar una “huella diferente en la historia de las intervenciones internacionales en Haití”, después de la trágica experiencia que supuso la última misión de cascos azules en el país.

Tras trece años y medio, la conocida como Minustah se retiró de Haití en 2017, después de un gran escándalo al demostrarse que sus miembros fueron responsables de un vertido de aguas que ocasionó un brote de cólera que mató a más de 7.000 personas, además de acusaciones de abusos sexuales.

La ONU ha reiterado que la misión recién aprobada no se asemejará a una fuerza de paz o de interposición al uso, como suele ser habitual, sino que será una mera fuerza de apoyo policial a las órdenes de la Policía haitiana.

El presidente keniano enmarcó la participación de su país en la misión en la “solidaridad con la diáspora africana”, al remarcar que el pueblo de Haití “ha soportado la peor parte del saqueo y la represión coloniales, así como las represalias y la explotación poscolonial”.

Además, mostró su apoyo a las peticiones de “medidas de reparación” de los países caribeños, incluida la cancelación de la deuda.

Haití está inmerso en una profunda crisis marcada por la violencia extrema, con grupos armados que controlan la capital, Puerto Príncipe, y otras partes de su territorio y son responsables de centenares de asesinatos, violaciones, secuestros y otros crímenes.

La resolución llega un año después de que fuera solicitada por el propio Gobierno haitiano y respaldada de inmediato por el secretario general de la ONU, António Guterres.