El senador estadounidense Bob Menéndez, ya procesado por tres cargos de corrupción y tráfico de influencias en beneficio de Egipto, fue acusado también de actuar como agente de esta potencia de Oriente Medio, anunciaron el jueves las autoridades judiciales en Nueva York.
Menéndez, que preside el poderoso Comité de Relaciones Exteriores del Senado, fue inculpado en septiembre, junto con su esposa y tres presuntos cómplices, por corrupción.
Acusado de haber «utilizado su poder y su influencia» en beneficio de sus presuntos cómplices y del gobierno egipcio a cambio de cientos de miles de dólares, el legislador demócrata de origen cubano se negó a abandonar su cargo, pero renunció «temporalmente» a la presidencia de la comisión y se declaró no culpable.
A los tres cargos de corrupción y prevaricación se suma ahora, para el senador, su esposa y uno de los presuntos cómplices, el de haber actuado como agente de una potencia extranjera, concretamente el gobierno egipcio, según el acta de acusación firmada por el fiscal federal de Nueva York, Damian Williams.