Los ingresos por las exportaciones petroleras de Rusia repuntaron en septiembre hasta alcanzar su «nivel más alto desde julio de 2022», pese a las sanciones internacionales, indicó el jueves la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Estos ingresos «aumentaron en 1.800 millones de dólares» en un mes «hasta alcanzar los 18.800 millones de dólares en septiembre, su nivel más alto desde julio de 2022», subraya la AIE en su informe mensual sobre el mercado petrolero.
Las exportaciones totales de productos petroleros rusos aumentaron en 460.000 barriles diarios, hasta alcanzar los 7,6 millones de barriles diarios, siendo el crudo responsable de 250.000 barriles en esa alza.
Así las cosas, los ingresos petroleros del gobierno ruso habrán crecido un 24% en septiembre respecto al mes anterior, hasta alcanzar los 10.600 millones de dólares, pero fueron un 7% inferiores respecto al año anterior, precisó la AIE.
Desde diciembre de 2022, los países del G7 (Estados Unidos, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá e Italia), Australia y la Unión Europea imponen un tope al precio del petróleo ruso, con un mecanismo que establece que solo se puede entregar el petróleo vendido a un precio igual o inferior a 60 dólares el barril.
Con esa iniciativa se buscaba asestar un golpe financiero a Rusia, limitando sus ingresos petroleros, pero manteniendo un estímulo económico suficiente para que el país siga vendiendo su petróleo a un precio reducido en lugar de retirar sus barriles del mercado.
Aún así, Rusia encontró la manera de vender su petróleo más caro a India, que no está concernida por el régimen de sanciones.
El precio medio del crudo ruso para la exportación aumentó 8 dólares el barril, hasta alcanzar los 81,80 dólares en septiembre, «por encima del precio del tope», señaló la AIE.
La producción de crudo ruso creció hasta los 9,48 millones de barriles diarios.
Rusia prometió que reduciría sus exportaciones en 300.000 barriles diarios desde septiembre a finales de 2023, pero las estimaciones preliminares muestran que solo se redujeron en 100.000 barriles diarios respecto a la media de mayo-junio, según la AIE.