Israel, uno de los principales proveedores de armamento para el ejército colombiano, informó este domingo que suspenderá las «exportaciones de seguridad» a Colombia por los dichos «antisemitas» de su presidente, Gustavo Petro, sobre la guerra contra Hamás.
Desde el ataque del grupo islamista palestino, el 7 de octubre, y la posterior represalia de Israel en la Franja de Gaza, Petro inunda la red X (antes Twitter) con comentarios en contra del conflicto.
En uno de ellos el presidente izquierdista, abiertamente a favor de la causa palestina, evocaba el Holocausto nazi para referirse a las acciones del ejército israelí en Gaza y los bloqueos a los que están sometidos sus habitantes desde 2006.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, Lior Haiat, aseguró este domingo que esas declaraciones fueron recibidas en su país «con asombro» y anunció que su gobierno «decidió detener las exportaciones de seguridad a Colombia», sin dar más detalles.
Haiat agregó que sostuvo una «conversación de reprimenda» con la embajadora de Colombia en Tel Aviv, Margarita Manjarrez, tras las declaraciones que calificó de «hostiles y antisemitas» de Petro.
Las fuerzas militares colombianas utilizan armas y aviones de fabricación israelí. Durante el gobierno del derechista Álvaro Uribe (2002-2010) las relaciones entre ambos países eran estrechas y bien recibidas por Estados Unidos, cuyo ejército es uno de los principales aliados de su similar en Colombia.
En respuesta al anuncio del portavoz israelí, Petro aseguró en X que su país no apoya «genocidios», en referencia a la guerra que ya deja más de 2.300 muertos en Gaza, así como otras 1.400 víctimas mortales del lado israelí por el ataque de Hamás, en su mayoría civiles.
«Si hay que suspender relaciones exteriores con Israel las suspendemos (…) Al presidente de Colombia no se le insulta», sostuvo el mandatario.
Petro volvió a evocar el Holocausto y mencionó a dos mercenarios israelíes que entrenaron a grupos de paramilitares de ultraderecha en Colombia a finales del siglo pasado.
El embajador de Israel en Bogotá, Gali Dagan, denunció el 8 de octubre que manifestantes habían dejado grafitis con esvásticas en la fachada de su oficina.
El gobierno de Colombia es fuertemente criticado por su blanda condena a los ataques de Hamás, en contravía de las manifestaciones hechas por la mayoría de países de la región.