El Consejo de Seguridad de la ONU prolongó por unanimidad este jueves las sanciones contra un grupo de personas que fomentan la violencia en Haití, y que comprenden el embargo de armas, la congelación de haberes y la prohibición de viajes.

Esta nueva resolución prorroga por un año la aprobada en octubre de 2022, que establecía sanciones contra las personas que participan o apoyan actividades delictivas y la violencia de las bandas armadas que controlan parte del país caribeño, sumido en una profunda crisis política, económica y de seguridad.



La resolución citaba expresamente a Jimmy Cherizier, alias «Barbacoa», uno de los líderes más influyentes de los grupos armados y jefe de una alianza de bandas conocida como «La familia y aliados G9».

El embajador de Ecuador, Hernán Pérez Loose, cuyo país, junto con Estados Unidos, patrocinó esta nueva resolución, instó a «actualizar la lista de individuos e identidades designadas» que son objeto de las sanciones internacionales.



La inclusión de nuevas personas, o incluso la retirada de algunos nombres, ha sido, precisamente, uno de los principales temas de debate para poder pergeñar el texto aprobado por los 15 miembros del Consejo de Seguridad.

Aunque algunos miembros estaban de acuerdo en la necesidad de incluir a otras personas, otros alegaron que no habían tenido tiempo suficiente para examinar la información proporcionada por el comité encargado de implementarlas.

La adopción de esta nueva medida se suma a la decisión del Consejo de Seguridad, a principios de octubre, de enviar una Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS) con el fin declarado de ayudar a Haití a restablecer la seguridad y crear condiciones para la celebración de elecciones.

La resolución, aprobada con 13 votos a favor y abstenciones de Rusia y China, impone también un embargo de armas ligeras, que hasta ahora sólo se aplicaba a líderes de bandas criminales.