El candidato presidencial ultraderechista Javier Milei cerró el miércoles su campaña a las elecciones argentinas del domingo prometiendo que Argentina dejará de ser «tierra fértil para los políticos corruptos».
«El domingo tenemos la oportunidad de volver a tener patria, que nuestro suelo deje de ser tierra fértil para los políticos corruptos y que sea una tierra de oportunidades para todos aquellos que quieran progresar en base a su esfuerzo», dijo el candidato libertario.
Vestido de saco y corbata y sin llevar esta vez su clásica motosierra, con la que recorrió el país para simbolizar los recortes de gastos que planea emprender si gana las elecciones, Milei atacó nuevamente la «casta de políticos ladrones», a los «empresarios prebendarios» y a los «periodistas y micrófonos ensobrados».
Apostó por una victoria el domingo en primera vuelta, para la que necesitaría obtener el 45% de los sufragios, o bien el 40% con 10 puntos de ventaja sobre el siguiente candidato más votado.
Milei, de 52 años, fue el candidato más votado en las primarias de los partidos en agosto y las encuestas lo dan como el favorito para el domingo.
En el acto de cierre en el atiborrado Movistar Arena –con una capacidad de 15.000 personas–, el público llevaba billetes gigantes de dólares con la cara de Milei o máscaras con su retrato.
Entre ellos estaba Moisés Achee, de 57 años, quien hasta ahora se había identificado, a grandes rasgos, con el peronismo en el poder. «Por muchísimos años he votado con sentimiento (…) Era un voto cautivo. No pensaba. Y la verdad es que hacía la vista gorda en muchos aspectos».
¿Y ahora? «Ahora Javier Milei tiene mi voto, mi admiración», explicó. «Es una persona concreta, simple. No es manada. No pertenece a ningún rebaño».
En el acto, el candidato ganó ovaciones cuando defendió la propiedad privada y «la cooperación social, donde solamente es posible ser exitoso sirviendo al prójimo con bienes de mejor calidad a un mejor precio». Su proyecto, entre otros, contempla dolarizar la economía y reducir drásticamente el gasto público.
– Un orgasmo intelectual –
El economista Alberto Benegas Lynch, referente del liberalismo en Argentina, abrió el acto refiriéndose al proyecto del candidato de «dinamitar» el banco central: «Lo que está haciendo Javier Milei para mí es un orgasmo intelectual».
En otros términos lo dijo también Sonia Acosta, una empleada pública de 60 años: «Lo que más me convenció Javier con esto es el Banco Central, donde lavan platita los tipos, platita para su bolsillito».
«¿Y por qué no le tengo miedo a la dolarización? Porque el peso nuestro no sirve más», contó, antes de continuar bailando tambores envuelta en una bandera argentina. Hay que cambiar esta moneda. Venga el dólar, venga», dijo a la AFP, antes de continuar bailando el ritmo de tambores arropada en una bandera argentina.
Varias banderas venezolanas ondearon entre las amarillas del partido de Milei, La Libertad Avanza, que llevaban el lema «¡Viva la libertad, carajo!».
«Milei representa ese conjunto de personas que quieren abrazar las ideas de la libertad, precisamente en un momento histórico donde la izquierda ha tomado tanta posición en Latinoamérica y ha hecho tanto daño», dijo Luis Sambrano, un venezolano de 36 años que acudía junto a un grupo de compatriotas.
Tiene la posibilidad de votar a candidatos a cargos en la ciudad (pero no a la presidencia) luego de haber inmigrado a Argentina hace siete años.
La semana pasada, Milei agitó los mercados al declarar que el peso «no puede valer ni excremento» y aconsejar a los ahorristas pasarse al dólar, lo que le valió una denuncia penal del presidente, Alberto Fernández y una reacción de los bancos privados llamando a «la responsabilidad democrática» ante el temor de una corrida bancaria.