El presidente dominicano, Luis Abinader, aseguró este jueves que la construcción del muro fronterizo entre su país y Haití es un proyecto «irrenunciable e imperativo» para regular los flujos migratorios y «garantizar» seguridad.
«Muchas cosas han sucedido, y este proyecto que era importantísimo (…) ha pasado a ser irrenunciable e imperativo», dijo Abinader durante el acto de inauguración de un tramo de 2,7 kilómetros de la verja fronteriza.
«La frontera ya no será nunca la misma (…) Hemos cambiado y queremos tener una relación en la frontera más segura, regulada y controlada. Y esto es irreversible», insistió Abinader.
La verja fronteriza, que comenzó a construirse en 2021, abarca unos 164 kilómetros y es una apuesta del presidente Abinader para «controlar» la migración ilegal y las mafias que operan en la frontera con Haití.
«La grave crisis institucional por la que atraviesa nuestro país vecino y que cada día se agrava más, ha orillado a su pueblo a una preocupante situación de inestabilidad política y una galopante crisis económica y social (…) la República Dominicana no puede hacerse cargo» de eso, sostuvo Abinader.
La situación ha hecho que aumente el flujo migratorio de haitianos hacia República Dominicana que también ha multiplicado las redadas.
El pasado 15 de septiembre, República Dominicana cerró su frontera con Haití en represalia a la construcción de un canal en un río fronterizo para desviar agua por parte de su vecino.
Tres semanas después la abrió parcialmente para reactivar las exportaciones, pero aclaró que mantendrá el cierre migratorio «de manera indefinida» para impedir el tránsito de personas y la suspensión de visas para ciudadanos haitianos.
Haití ha pedido que los pasos sean abiertos por completo.
Abinader también sostuvo que el muro ayudará a regular el flujo porque habrá una «mejor información y una relación más formal».